Capítulo V: Tranquilidad

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(N/T: Antes que nada Hola, quería aclarar algunas cosas, sé que en la descripción dice que será una historia +18 y sé que muchas están aquí por ese tipo de escenas, pero primero debía de poner un poco de drama a la historia, así que ya vendrán los capítulos con esas escenas, solo quería aclarar eso).


Como era de esperarse Jane esos días se sintió fatal, el hecho que Fred la viera de esa manera la destrozo, sabía que lo amaba pero con tanto que ha pasado, ya no sabe qué hacer; primero tuvo que alejarse de su amor verdadero hace 4 años atrás, ir a Francia y conocerlo a él, la boda de la cual huyo y ahora lo mismo se repetía alejarse de nuevo de Fred.

En eso momentos ella se encontraba mirando un punto fijo del techo, ya que desde días atrás después de lo que paso seguía perdida y su amiga More se dio cuenta de eso.

—Vamos mujer, no estarás toda la vida así, además hay más hombres que no son imbéciles— Morena dijo mientras veía a su amiga desde el marco de la puerta y esperaba la respuesta de esta.

—Déjame sola Morena, no quiero salir de mi depresión—la voz de aquella pelinegra comenzaba a tornarse triste, por lo cual More tuvo que actuar.

—Bien, si eso quieres Jane— ella se acercó hasta cama de Jane y la tomo por los tobillos.

— ¡No! More que hac...— antes que esta terminara la oración Morena la jalo tirándola de la cama, quedando sobre su espalda y sintiendo un gran dolor.

— ¡Eres una loca desquiciada!—Grito jane al ver como su amiga se reía de aquel acto que cometió— No te rías estúpida, eso dolió.

—Fred te metió los dedos y no le dijiste eso ¿O sí?— sus cejas se alzaron en forma de burla, ganándose a una jane sonrojada.

Las mejillas de Jane se tornaron rojas y con ella una vergüenza eterna, ya que se le salió decirle a Morena que ella y Fred tuvieron algo sexual; si se podría decir, pero después ella descubrió todo y se fue a la basura.

—Olvida eso, primero explícame por qué rayos me tiraste de esa manera de mi propia cama— Jane aun adolorida trato de pararse sujetándose de la orilla de su cama para tener más estabilidad.

—Porque eres una estúpida, que se deprime por un imbécil— soltó de golpe More— además creo que deberíamos salir, solo quieres llorar todo el día.

Lo que más le agrado a Jane de More desde que la conoció que fue muy sincera y directa con ella; además More la ayudo escapando de aquella boda de la cual ella estaba obligada.

—Está bien, tu ganas— vire los ojos y la mire de nuevo— pero debes de comprar mis rosquillas favoritas o no hay trato— puse un puchero y ojos de cachorrito para ser un poco más creíble, aunque sabía que con Morena esos chantajes no servían.

—Bien— su voz salió con fastidio— pero solo eso, jamás convencerías a alguien con esos gestos pareces una chica con problemas mentales; ahora arréglate y nos vemos en la puerta en 10 minutos.

—Oye pero en 10 minutos no estoy lista— la mire confundida, ya que normalmente me tomo mi tiempo para bañarme, buscar mi atuendo, y arreglarme, — ¿Cómo se supone que me arreglare con tan solo 10 minutos?

—No sé, pero lo haces o te quedas y no obtienes nada— lo último que dijo antes de salir por la puerta de mi habitación.

Solo sentí frustración, así que debía de apresurarme si quería mis roquillas.




Desde esa última vez en la madriguera me sentí mal, solo paso una semana y no quería ver a mi gemelo, más bien lo deje solo, después de que salí ese día de ahí, me dirigí a Grimmauld Place.

Virago || Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora