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Gracias por el apoyo, aquí tienen un segundo capítulo 💕





- ¿Cómo pudiste hacerme eso? - Dijo fríamente la rubia. - Eres un estúpido al haberme traicionado de esa manera. - Tomaba del cuello a aquel hombre

- Perdóname Rosé, por favor. - Imploro

- Para ti soy señorita Roseanne Park ¿entendido? Tu y yo no somos iguales, yo soy mucho más superior a ti pedazo de mierda

- ¿Que quiere que hagamos con el jefa? - Preguntó uno de sus hombres

- Tu sabes perfectamente lo que le pasa a los traidores. - Informó

- ¡No por favor! - Seguía pidiendo. - Tengo a mi esposa, a mis dos hijos, ellos me necesitan, por favor no me mate. - Imploraba aquel hombre llorando

- Eso debiste pensar antes de traicionarme y hablar con los contrarios sobre mis planes. - Lo miró fijamente. - Me tengo que ir, Jungkook encárgate de este hombre. - Ordenó. - Lisa vámonos de aquí, llévame a la oficina

Subió a una de las camionetas que estaban ahí. Lisa conducía, mientras otras dos camionetas custodiaban a la mafiosa.
Al llegar, se dirigió a su oficina y Lisa iba detrás de ella, se sentó sobre su escritorio, puso sus lentes y comenzó a revisar su computadora.

- Lisa ¿ya tienes lo que te encargué? - Preguntó

- En eso estoy. - Respondió. - Hablé con una de mis amigas, necesita el trabajo pero no está muy convencida de trabajar con usted

- Quiero saber todo sobre ella, así que comienza a hablar. - Ordenó

Lisa comenzó a hablarle sobre Jisoo. Al parecer Rosé estaba muy interesada en ella, le parecía una chica interesante, y sobre todo atractiva por las fotografías que Lisa le mostró.

- La quiero a ella Lisa. - Dijo mirando aún las imágenes. - Dile que le ofreceré más dinero, pero que trabaje para mi

- Trataré de convencerla jefa

- No vas a tratar, lo vas a hacer, la quiero Lisa, me la vas a traer aquí, si no la tengo conmigo en menos de una semana tu te irás de aquí ¿entiendes? - Dijo fríamente. - Ahora ayúdame con el nuevo plan, ya que los contrarios sabrán sobre nuestros movimientos

Días después

- Y bien doctor ¿cómo está mi mamá? - Preguntó Jisoo

- Su madre está muy bien ¿verdad que sí señora Seohyun?

- La verdad sí doctor, me siento muy bien. - Respondió con una sonrisa

- Han seguido al pie de la letra todas mis indicaciones, les tengo una buena noticia. Señora Seohyun, usted puede volver a caminar

- ¿De verdad doctor? - Preguntó nerviosa la peli negra. - ¿Mi mamá puede volver a caminar?

- Sí, claro que tendría que someterse a un nuevo tratamiento, rehabilitación y si todo sale bien podría ser candidata para una operación y volver a caminar

- Que felicidad hija. - Jisoo abrazó a su madre. La veía tan feliz. Pero no todo lo era, faltaba el dinero, es obvio que todo ese procedimiento tenía su costo y seguramente sería alto

Al llegar a casa, Seohyun notó que su hija estaba un poco extraña.

– Jisoo ¿qué te pasa? – Preguntó

– Me quedé pensando en lo que dijo el doctor. – Respondió. – Me preocupa no tener el dinero para tu tratamiento y se que estas muy ilusionada con volver a caminar

– Hija no te preocupes, podemos ahorrar, pedir un préstamo para el tratamiento, no quiero verte así. – Dijo su madre para tranquilizarla. – Entre las tres conseguiremos ese dinero, ahora que estoy mucho mejor buscaré la forma de generar ingresos, pero no te preocupes por favor hija

– Esta bien mamá, como tu digas. – Dijo sonriendo. – Me tengo que ir, nos vemos más tarde

Al salir de su casa, tomó su teléfono y marcó a Lisa. Estaba dispuesta a todo con tal de ver a su madre bien. Así que aceptaría trabajar para aquella mujer.

– ¿Estás segura de hacer esto Jisoo? – Preguntó Lisa mientras conducía

– Sí Lisa, necesito el dinero, estoy dispuesta a todo con tal de ver a mi mamá bien. – Afirmó. – Cuéntame un poco acerca de esa mujer

– Es una mujer joven, tiene veintiséis años

– ¿De verdad? Tres años mayor que yo, te juro que pensé que sería una mujer de cuarenta años, eso es algo bueno. – Bromeó

– Ten mucho cuidado de cómo le hablas, le gusta tener el control y siempre ser autoritaria, le gusta intimidar a las personas. Nunca la llames por su nombre, dile señorita Roseanne, o jefa o patrona. – Explicaba Lisa. – ¿Entiendes?

– Sí Lisa, entiendo. – Las palabras de Lisa la habían asustado un poco, cada vez estaban más cerca de su destino y sus nervios se hacían aún más presentes

– Aquí es. – Lisa bajó del auto y Jisoo también. – Ven conmigo

– ¿A dónde vas Lisa? ¿Quién es ella? – Preguntó Jungkook

– Un encargo de la jefa. – Respondió. – Déjanos pasar

– ¿Quién eres? ¿Cómo te llamas? – Le preguntó

– S-soy, yo soy Kim Jisoo. – Respondió nerviosa, pues todos los hombres que estaban ahí iban armados

– Ya déjala Jungkook y déjame pasar. – Dijo Lisa

– Esta bien pasa. – Sonrió. – Solo quería asustarla un poco

– Estúpido. – Dijo abriendo la puerta.
La casa era muy grande, caminaron hasta la planta alta. – Iré a hablar con ella para decirle que estás aquí. – Lisa caminó por el pasillo y entró a la oficina. De inmediato Lisa salió. – Puedes entrar, recuerda lo que te dije. Suerte. – Le sonrió

Jisoo entró nerviosa a la oficina.

– Cierra bien la puerta. – Ordenó Rosé quien estaba de espaldas. – Moría de ganas por conocerte. – Se dio la vuelta para mirarla. – ¿Que pasa? ¿Por qué tan callada? Lisa no me mencionó que eras muda

– No, perdón. – Habló. – Solo que estoy un poco nerviosa

– No tienes porque estarlo. – Rosé se levantó de su silla y caminó hacia la peli negra. – Lisa me habló sobre ti y créeme que me llamaste mucho la atención, en especial por tu condición. – Hablaba mientras la miraba de una manera lascivia. – Quiero verlo, así que quita tu ropa ahora mismo

Jisoo se sentía muy nerviosa e intimidada por aquella mujer. No quería hacerla enojar o algo parecido, así que hizo caso a lo que le había ordenado. Rosé se recargo sobre el escritorio mientras la miraba con deseo. Jisoo quitó su blusa dejándola a un lado sobre el piso, después desabrochó su pantalón y lo bajó hasta las rodillas.

– Así está bien. – Se acercó de nuevo hacia Jisoo. – Veo que te gusta cuidarte. – Dijo acariciando su abdomen. – Estas marcada, eso me gusta. – Seguía acariciando su abdomen. – ¿Cada cuando haces ejercicio?

– Todos los días. – Respondió

– Me gustaría verte haciendo ejercicio, estoy segura de que te ves muy sexy. – Susurró en su oído. – Ahora si baja tus boxers, quiero verlo. – Sonrió. Jisoo obedeció a Rosé, así que bajó sus boxers. – Nada mal. – Comentó mientras lo miraba. – Me gusta, y me gustas tu. – Bajó su mano y lo tocó solo un poco. – ¿En serio quieres el trabajo? – En este momento Jisoo estaba tan asustada y hasta un poco arrepentida. Pero solo pensaba en su madre, estaba haciendo todo esto por ella

– Sí, quiero el trabajo. – Contestó

– Primero quiero que hagas algo. – Sonrió perversa. – Quiero que te toques, tócate frente a mi, eso sería muy excitante



















Los dejé calientes jsjs nos vemos mañana 😈

Mafiosa - Chaesoo g!p Donde viven las historias. Descúbrelo ahora