Mafiosa - Chaesoo g!p

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- Rosie. - Dijo Jungkook entrando a su oficina. - Jisoo está allá afuera y dice que necesita vete

- Esta bien dile que pase. - Ordenó y Jungkook obedeció. Segundos después Jisoo estaba frente a ella

- Hola Rosé. - Saludó. - Quiero hablar contigo sobre algo

- Seguramente es lo que pasó con tu hermana. - Dijo

- ¿Por qué lo hiciste? - Preguntó. - ¿Que fue lo que te hizo mi hermana?

- No me hizo nada, yo solo...estaba celosa

- ¿De mi hermana?

- Escucha hace unos días fui al parque donde me llevaste, recordé lo bien que la pasé contigo. - Dijo sonriendo. - Ese día te vi con ella y con una niña, yo...bueno pensé que me habías mentido, supuse que tal vez era tu novia o tu esposa y esa niña era tu hija y me llené de...¿celos? tal vez, no se como decirte

- Ella es mi hermana Jennie Kim, la niña es mi sobrina Lia. - Explicó. - Ojalá fuera mi hija. - Sonrió recordando a la pequeña. - Me gustaría mucho ser madre

- Seguramente te metí en muchos problemas por el malentendido. - Dijo acercándose a Jisoo. - Discúlpame por favor

- No te preocupes Rosé, todo esta bien. - Dijo acariciando su cabello. - ¿De verdad estabas celosa? - Preguntó curiosa

- Sí. - Respondió. - Es solo que me gustas mucho. - Confesó estando muy cerca de su rostro. - Creo que estoy comenzando a sentir algo por ti. - No lo pensó dos veces y lo dijo

- ¿De verdad? - Preguntó acariciando su rostro. - ¿Sientes algo por mi?

- Sí. - No aguantaba más, unió sus labios a los de ella lentamente. - Lo hago. - La besó nuevamente lento. - ¿Tu sientes lo mismo?

- No sé exactamente lo que siento por ti. - Dijo Jisoo mirándola fijamente. - Solo se que me encantas demasiado y que ahora mismo quisiera hacerte mía

***

- Jefe ya tengo lo que me encargó. - Dijo uno de sus hombres a Chanyeol

- Excelente entonces comienza a hablar. - Se sentó en su escritorio delante de aquel hombre

- Esa mujer que me mandó a investigar se llama Kim Jisoo, desde hace más de un mes la han visto en casa de Rosé

- ¿Tienen una relación?

- Eso no lo sé, aunque cabe la posibilidad de que si lo sea, va a su casa en promedio unas dos o tres veces a la semana, aunque tal vez solo sea su amiga

- Rosé no tiene amigas. - Dijo firme Chanyeol. - Esa mujer tiene algo con Rosé y no me gusta para nada, sabes perfectamente que ella solo puede ser mía de nadie más, mucho menos de esa mujer. - Habló lleno de rabia. - ¿Donde vive? ¿Que lugares son los que frecuenta? Tengo que hablar con ella esta misma noche, así que prepara todo

***

- Hola mi amor. - Dijo Jisoo entrando a la cocina saludando a Seulgi. - ¿Vas a preparar la comida?

- Lo haría si tan solo hubiera algo en el refrigerador o en la alacena para poder cocin6a. - Dijo en tono furioso y Jisoo lo notó. - ¿Tienes dinero? Puedes ir al supermercado y comprar algo o traer algo ya preparado

- Tengo algo de dinero ¿qué se te antoja? - Preguntó. - Dime por favor

- Deja de tratarme así Jisoo

- ¿Así como?

- Como si todo estuviera bien entre tú yo, sabes que no estamos para nada bien

- Seulgi hay que dejar eso atrás, por favor, olvidemos que eso sucedió

- ¡No Jisoo! - Gritó. - Creo que mis padres tenían razón y nunca debí desobedecer

- ¿Que quieres decir?

- En que me merezco algo mejor, a alguien que si me de la vida que me merezco no esta miseria. - Confesó harta

- No sabia que te molestaba tanto vivir así. - No mentía sus palabras habían dolido un poco. - Sabes que la mayor parte del dinero es destinado para el tratamiento de mi madre, es mi prioridad ahora mismo

- ¡¿Y yo qué?! - Preguntó. - No me prestas la atención necesaria y te necesito Jisoo, en lo único que piensas es en tu trabajo, tu madre, no es que me caiga mal sabes que amo a tu madre es muy buena persona, pero sinceramente ya no aguanto esta vida. - Dijo saliendo de la cocina. - Me voy de aquí

- No Seulgi. - La tomó del brazo. - No te vayas, por favor hablemos

- Lo siento Jisoo, pero ya no soporto esto, lo siento me tengo que ir

- Podemos solucionarlo, prometo estar más al pendiente de ti, lo juro

- No es solo eso Jisoo, sigo pensando en esa mujer, se que la amas tu misma lo dijiste, no puedo permanecer a tu lado. - Dijo eso último saliendo de la casa. Jisoo pensó en ir y seguirla para solucionar las cosas, pero después lo haría, siempre solucionaban los problemas, o eso pensó.

Más tarde

Jisoo conducía su auto, había manejado casi por toda la ciudad en busca de Seulgi pero no la había encontrado en ningún lado. Solo había un lugar donde no había buscado. Bajó de su auto y tocó la puerta de aquella casa.

- Hola Jisoo. - Saludó aquella mujer. - ¿Que es lo que quieres?

- Irene por favor dile a Seulgi que estoy aquí y que necesito hablar con ella. - Le ordenó

- Jisoo ella no está aquí. - Dijo haciendo enojar a la peli negra

- No te hagas la estúpida y por favor dile que venga. - Volvió a decir

- Ya te dije que ella no está aquí conmigo y si lo estuviera no lo haría, eres una imbécil tu también

- Seguramente te estás aprovechando de los problemas que estamos teniendo para acercarte a ella ¿verdad?

- No, no lo estoy haciendo, pero creo que debería comenzar a hacerlo, ya que Seulgi no merece a alguien como tú Kim Jisoo. - Estaba más que furiosa debido a sus palabras, se dio media vuelta dispuesta a irse pero rápidamente le propinó un fuerte puñetazo a la otra mujer haciendo que cayera al suelo y entró a la casa

- ¡Seulgi por favor necesitamos hablar! - Dijo buscando en las habitaciones de la casa de Irene

- ¡Maldita sea Jisoo! - Fue hacia ella y la tomó del cuello. - ¡Largo de mi casa imbécil! ¡Ya te dije que ella no está aquí! Es mejor que te vayas o llamaré a la policía

- Esta bien ya me voy. - Se zafó del agarre de Irene y salió de su casa furiosa, no sabia donde estaba Seulgi

***

- ¿Esto sería todo? - Preguntó Rosé a uno de sus hombres

- No, aún hay más asuntos que atender

- Entonces será mañana, estoy un poco agotada. - Informó. - Ya puedes irte

- Con permiso, nos vemos mañana. - Se despidió aquel hombre

- Rosé. - Dijo Jungkook entrando a su oficina

- No más asuntos por el día de hoy, estoy cansada, será hasta mañana. - Le dijo

- Hay una mujer que quiere verte, se llama Kang Seulgi ¿la conoces? - Preguntó

- Sí, creo que la conozco

- ¿Que hago?

- Dile que pase. - Ordenó

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