Mafiosa - Chaesoo g!p

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- ¿Qué estás esperando? - Dijo Rosé en tono enojado. - Comienza ya. - Se recargo nuevamente sobre el escritorio para ver a Jisoo

Esta última estaba aún más nerviosa. Obedeció a las órdenes de la mafiosa, tomó con su mano derecha su miembro y comenzó a tocarse. No podía, simplemente estaba asustada, no podía pensar en otra cosa, no estaba excitada, llevaba unos dos minutos tratando de levantar a su amigo pero este simplemente no respondía.

- ¿Qué te pasa? - Preguntó Rosé. - ¿Estas nerviosa? ¿Asustada?

- S-si un p-poco. - Habló nerviosa. - No puedo...no se que me pasa

- Te ayudaré un poco. - Se acercó a ella y la pegó contra la pared. Desabrochó un poco la blusa que llevaba puesta, de modo que se notara su escote. - Concéntrate Kim Jisoo. - La peli negra sintió una corriente eléctrica al ver como Rosé tomaba su miembro y comenzaba a mover su mano frenéticamente. Seguía mirando aquella escena, tenerla así de cerca, mirar sus lindos pechos, esto le estaba excitando demasiado. - Estas cerca ¿verdad? - Jisoo asintió mientras cerraba los ojos y jadeaba, soltó un leve gemido al por fin llegar y venirse, observó como llenaba la mano de la rubia con su semen. Paró sus movimientos, y frente a ella con su lengua probaba de él. - Sabes bien, eso me hace desearte aún más. - Tomó unos pañuelos para limpiarse y después le pasó unos a Jisoo. - Me encantó este momento que tuvimos. - Jisoo comenzó a vestirse. - Ahora hablemos, dime Jisoo ¿para qué necesitas el dinero?

- Mi madre necesita de un tratamiento y posteriormente una operación para que pueda volver a caminar. - Respondió

- ¿Estas en una relación?

- Sí, tengo a mi novia, llevo tres años con ella

- Ten en cuenta que si trabajas para mi te necesito cada vez que yo quiera, a la hora que yo te necesite, no me importa lo que estés haciendo, tienes que venir a mi. - Explicó. - Así que lo más conveniente es que termines tu relación, a menos que seas buena mintiendo ¿estás dispuesta Jisoo? - Pregunto. Jisoo no sabía que responder, amaba a Seulgi, no podía terminar con ella, no después de todo lo que había vivido a su lado, de ayudarla siempre, de estar con ella a pesar de todo. - Estoy esperando tu respuesta Kim Jisoo. - La peli negra seguía sin contestar. - Si te sirve de algo para motivarte un poco, por lo pronto solo te ofreceré treinta mil dólares al mes, pero si haces bien tu trabajo, me complaces en todo lo que yo diga, podría aumentar tu sueldo hasta el doble o el triple ¿que dices?

- No lo sé. - Respondió. - Yo amo demasiado a mi novia, me sentiría muy mal si hago algo así

- El amor no existe. - Dijo soltando una carcajada. - Solo las personas estúpidas se enamoran. Jisoo te daré dos días para que pienses tu respuesta. Por cierto, tienes una cita con mi doctor para que te revise, si vas a estar conmigo necesito saber que estás bien.
Ya puedes irte, vete de aquí. - Ordenó. Jisoo estaba a punto de salir cuando unos hombres llegaron a la oficina, tenían a un hombre atado

- Jefa encontramos a este hombre merodeando por aquí. - Informó el chico que la había recibido en la entrada. - Dice que viene por parte de Chanyeol Park

- ¿Qué haces por aquí imbécil? - Dijo Rose tomando su cabello para que la mirara. - ¿Que es lo que quiere tu estúpido jefe?

- Traigo un mensaje para usted. - Respondió

- Tu no tienes nada que hacer aquí, ya lárgate. - Le ordenó Jungkook a la peli negra, no quería meterse en problemas, ni saber lo que pasaría a continuación, así que salió de ahí

- ¿Qué mensaje le traes a la jefa? - Preguntó Jungkook

- Mi patrón me mandó a decirle que quiere verla. - Contestó

- Nunca se me olvidará lo que tu patrón le hizo a mi familia, así que no. - Dijo firme

- ¿No aceptará su invitación? - Preguntó el hombre

- Presupuesto que no, a ese hombre no lo quiero ver ni en pintura

- Entonces déjeme darle un segundo aviso

- Habla ya imbécil, la patrona esta muy ocupada. - Exigió Jungkook

- El segundo mensaje es que si usted no aceptaba verlo, le iba a dar donde más le dolía. - El hombre sonrió. - Su pequeño hermano

- A mi hermano lo tengo bien protegido. - Informó. - Ya saben que hacer con él

- Una última cosa, el patrón me dijo que la desea demasiado y que espera muy pronto volver a hacerla suya como aquella vez. - Rosé le dio una fuerte bofetada

- ¡No quiero seguir escuchando! ¡Largo de aquí! - Ordenó. Sus hombres obedecieron al instante y salieron de ahí

- ¿Quién era esa chica que venía con Lisa? - Preguntó Jungkook

- Asuntos personales, nada que te importe. - Dijo fríamente

- Me puedo dar una idea de para que la quiere. - Dijo acercándose a ella. - No debió buscar a una persona para eso, ni mucho menos pagarle. - Seguía muy cerca de ella. - Yo lo hubiera hecho gratis, sabes lo mucho que me encantas Rosé

- No me hables así. - Se alejó de él. - Para ti soy jefa o patrona

- Perdón patrona. - Se disculpó. - Pero no entiendo porque no me tomó en cuenta

- Te necesito aquí conmigo, en asuntos de trabajo, no en mi cama ¿entiendes?

- Sí patrona. - Respondió cabizbajo

- Ahora sigue con tu trabajo, vete de aquí. - Ordenó

***

- Sabes que te amo ¿verdad? - Dijo Jisoo acariciando la espalda desnuda de su novia

- Lo sé mi amor. - Contestó mientras ella acariciaba su rostro

- Lo eres todo para mi. - Dijo esto mirándola a los ojos. - Quiero que siempre estés conmigo pase lo que pase, por favor

- Siempre estaré contigo, porque te amo y te lo he demostrado, no tienes porque decirme eso. - Se fue acurrucado sobre su pecho. - Te amo

- Te amo también, mucho más. - Su novia fue quedándose poco a poco dormida entre sus brazos, pero ella no podía, solo pensaba en lo que pasaría en los próximos días, no podía quitarse de la mente aquella escena con la mafiosa y que solo tenía el día de hoy para pensar en su oferta. Por una parte necesitaba el dinero, nada le hacía más ilusión que ver a su madre nuevamente caminando, siendo feliz y haciendo las actividades que más le gustan. Pero por otra parte, no quería lastimar a Seulgi, no quería serle infiel, la amaba y siempre la había respetado durante sus tres años de relación. Tenían planes a futuro, casarse, tener hijos. Jisoo necesitaba ser muy discreta para que Seulgi no se entere de lo que estaba a punto de hacer, y si lo hacía, esperaba que entendiera sus motivos.
Salió de su trance cuando su celular comenzó a sonar. No conocía el número, no lo tenía registrado, así que podía darse una idea de quién era. Se levantó de la cama con cuidado de no despertar a su novia quien dormía plácidamente. Tomó su teléfono y contestó.

- Si diga. - Contestó

- Hola Jisoo, soy Rosé. - Justo como lo había dicho. - El doctor ya me hizo llegar tus exámenes y estas perfectamente bien. Entonces dime ¿qué decidiste?

- Sí voy a trabajar para usted. - Afirmó

- Perfecto. - Podía jurar que tenía una sonrisa perversa en su rostro. - Mañana nos vemos

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