8

7.4K 772 715
                                        

Un lindo rostro, unas facciones perfectas, un cuerpo perfecto, y esa sonrisa que la volvía loca. Eso era Kim Jisoo

- Maldita sea ¿por qué no dejo de pensar en ti Kim Jisoo? - Se levantó de su cama, no podía dormir. - ¿Será que...? - Negó con la cabeza rápidamente. - No, no puede ser, juré nunca volver a enamorarme, no creo en eso

- ¿Rosie estás bien? - Escuchó la voz de su hermano mientras tocaba la puerta. Rosé fue y abrió la puerta de su habitación. - Perdón vi la luz encendida y solo quería ver si todo estaba en orden

- Sí, todo está bien. - Contestó. - Solo no puedo dormir

- ¿Puedo saber por qué? - Preguntó

- No es nada Jimin, mejor ve a dormir

- Te conozco muy bien hermana. - Dijo mirándola fijamente. - ¿Qué sucede?

- Me recuerdas tanto a ella, todo lo que saber. - Dijo sonriendo

- ¿Se trata de Jisoo? - Preguntó curioso. Rosé asintió

- Me siento segura y protegida a su lado, un nuevo sentimiento comienza a invadir en mi pecho. - Confesó

- ¿Estás enamorada?

- No, es solo...yo creo que es muy buena amiga, solo eso. - Dijo cabizbaja

- ¿Y por qué no algo más? No puedes sentirte así para toda la vida Rosie, date esa oportunidad con ella, no todas las personas van a traicionarte, y estoy seguro de que Jisoo no es así

- Creo que es muy pronto, no la conozco muy bien, solo se un poco de ella

- Rosie no es cuestión de tiempo, que más da si apenas se conocen de un mes, en un mes una persona puede hacerte sentir lo que otra no consiguió en años. - Se acercó a ella. - Es cuestión de química, de atracción, no de tiempo

***

- Te amo. - Le dijo la rubia

- Yo también te amo. - Seguía besando sus labios y embistiendo lentamente. - No pensé que lo hicieras

- Siempre lo he hecho Jisoo. - Dijo acariciando su rostro y gemía ante sus movimientos

Aceleró sus movimientos, embistiendo aún más rápido y fuerte, sintiendo como sus uñas se clavaban en su espalda.

- Mierda...te amo Rosé. - Susurró en su oído mientras llegaba al orgasmo

- ¿Qué mierda dijiste Jisoo? - Seulgi la miró confundida

Estaba imaginando a Rosé mientras estaba con Seulgi. Estaba jodida.

- Nada Seulgi. - Intentó calmarla. - No dije nada

- Escuché perfectamente lo que dijiste. - Se alejó de ella. - ¿Quién es Rosé?

- Nadie Seulgi, mi amor, escuchaste mal. - Se acercó hacia ella. - Osita no dije nada de verdad

- ¡No me digas así! - Gritó. - Dime ahora mismo quién es esa tal Rosé, lo dijiste justo cuando llegaste, dijiste que la amabas

- ¿Esta todo bien? - Escuchó la voz de Jennie mientras tocaba la puerta de su habitación. - ¿Pasa algo?

- Seulgi te juro que escuchaste mal, mi amor. - Ambas comenzaron a buscar su ropa y rápidamente se vistieron. - Seulgi no te vayas. - Abrió la puerta y Seulgi salió de la habitación y Jisoo detrás de ella

- ¡Sueltame! - Le gritó cuando la tomó del brazo para que se detuviera

- Seulgi por favor, no te vayas. - Seguía manteniéndola tomada del brazo para que no se fuera. - ¿A dónde vas a ir?

- A donde no pueda verte. - Se zafó de su agarre y salió de ahí

- Hija ¿qué sucede? - Preguntó su madre

- ¿Por qué estaban discutiendo de esa manera? - Preguntó ahora Jennie. - Acabo de llegar con mamá de su tratamiento y lo primero que vemos es a ustedes dos discutiendo

- No es nada, no se preocupen. - Dijo la peli negra

- ¿Que le hiciste?

- Yo estaba...bueno estábamos haciendo...luego. - Se fue de ahí hacia su habitación y Jennie fue detrás de ella

- Jisoo ¿qué pasa? - Insistía Jennie. - Tal vez pueda ayudarte

- No, déjame resolver esto a mi. - Dijo firme

- Soy tu hermana, puedes confiar en mi, si necesitas algo no dudes en decirme. - Sin más Jennie se marchó de ahí

Más tarde

Jisoo estacionó su auto afuera de su casa, se la había pasado toda la tarde y parte de la noche buscando a Seulgi. Eran ya casi las once de la noche y no la había encontrado por ningún lado. Entró a si casa, camino hacia su habitación y la encontró ahí, estaba sentada sobre la cama mientras miraba televisión.

- Por Dios Seulgi, te estuve buscando por toda la ciudad y no te encontré por ningún lado. - Le dijo en tono de reclamo

- Estuve en casa de una amiga. - Le respondió

- No me digas que con la estúpida de Irene

- Sí con ella ¿algún problema? - La provocaba

- Sabes perfectamente lo que esa mujer siente por ti y no me cae muy bien, te he prohibido muchas veces que no la veas

- ¡Tu no eres nadie para prohibirme nada Jisoo! - Le gritó. - Mejor explícame lo que acaba de pasar hace unas horas

- Dejemos eso atrás Seulgi por favor. - Dijo fastidiada

- ¡No Jisoo! Necesito una explicación de quien es esa mujer y porque dijiste su nombre mientras hacías el amor conmigo. - Jisoo solo permanecían en silencio. - ¡Habla maldita sea! - Insistía. - Siempre has dicho que el valor que te distingue es la honestidad, entonces no seas hipócrita y dime la verdad

- Rosé es mi jefa. - Confesó

- Con la cual te estás acostando, por eso dijiste su nombre mientras estabas conmigo. - Su voz se escuchaba entrecortada

- No Seulgi

- ¿Entonces qué?

- Esta bien, mira te diré la verdad, si ha pasado algo entre ella y yo...nos hemos besado en un par de ocasiones. - Seguía mintiendo

- No, no es verdad, a mi nadie me garantiza que no te acostaste con esa mujer

- Mi amor te lo juro, no pasó nada más

- Aún así me fuiste infiel. - Limpiaba sus lágrimas

- Perdóname Seulgi. - Fue detrás de ella. - ¿A dónde vas?

- No quiero estar aquí, me voy

- Espera. - La tomó del brazo. - No te vayas, ya es un poco tarde, quédate en la habitación, yo puedo quedarme aquí en la sala, pero no te vayas

***

Rosé estaba en el parque donde había estado con Jisoo hace unos días. Recordaba aquel día, disfrutó demasiado su compañía, se sentía tan bien a su lado, tan feliz y segura. Definitivamente estaba comenzando a sentir algo más por ella, pero no estaba segura si Jisoo sentía lo mismo por ella. Recordó que ella estaba en una relación, tal vez no sentía lo mismo por ella, tal vez amaba a su novia y con Rosé solo se divertía.

Seguía caminando por el parque hasta que logró mirarla. Era Jisoo quien estaba ahí, sonrió ampliamente al verla ya que no la había visto desde aquel día y en cierta forma la extrañaba, pero inmediatamente aquella sonrisa desapareció cuando observó a una mujer yendo hacia ella junto con una niña de aproximadamente unos 3 o 4 años. Se veían muy felices, Jisoo tomó a la niña entre sus brazos y le hacia cariños a la pequeña mientras la otra mujer sólo las miraba sonriendo. No sabia exactamente que era lo que sentía. Estaba celosa e incluso un tanto enojada. ¿Jisoo le había mentido? Ella tenía una familia, tenía una hija.

























Rosita salvaje y celosa 😈



Bai 🤠

Mafiosa - Chaesoo g!p Donde viven las historias. Descúbrelo ahora