Mateo despertó con calambre en sus brazos , por dormir con ellos amarrados. No sentía el cuerpo ligero , sino en tensión, una sensación extraña de necesidad desconocida recorría su bajo vientre. Mientras esperaba por su amo , tratando de moverse lo menos posible, comenzó a pensar en la noche anterior, a pesar del gran dolor que sintió su cuerpo quería más. Se sentía curioso del nuevo día. Ansioso y deseoso de una nueva noche. La puerta se abrió mostrando un bello profesor, recién bañado y afeitado, con ropa sencilla pero ajustada en ciertos lugares. Sin siquiera pensarla la mirada de Mateo se dirige asia su entrepierna con curiosidad. Este detalle no paso inadvertido por el profesor, la noche anterior no había dejado que su alumno se desahogara , provocando que su cuerpo siga en tensión. El profesor desata a su alumno sabe que los brazos le van a doler por lo que lo tome en brazos y lo lleva hacia el baño, Lo dejo hacer sus necesidades mientras deja que el agua comience a llenar la bañera, después de tener a Mateo en esta acerca un banquito y procede a bañarlo. Mateo intenta resistirse. - Por favor , amo. Yo lo hago. Intentado tomar las manos del profesor. - Tranquilo , Relájate , quiero mimarte, acariciarte. Las manos del profesor vagaban por todo el pecho de su alumno. Comenzando una leve caricia. Mateo comenzó a relajarse. El agua tibia cubre su cuerpo. Sus brazos aún doloridos reciben el masaje del amo. En ese segundo Mateo se da cuenta que ya no piensa en el otro cómo profesor, sino que ahora es el amo. El profesor sigue recorriendo el delicado cuerpo de su mascota. Su piel blanca sin ningún desperfecto, A estado dos dias y no tiene señal de barba. Es que aún es un niño. Su pecho tampoco tiene bellos. Así le gusta a él. Una piel limpia. Mateo tiene la cabeza recostada en el borde, dónde se encuentra un almohadón. De ojos cerrados disfruta el baño. Leves gemidos salen de su boca, involuntarios. Inconcientemente está pidiendo más. La mano del profesor llega asta el vientre de Mateo , logrando un estremecimientos de este. Mordía su labio inferior y trataba de quedarse quieto. Pero las sensaciones eran intensas que poco podía hacer Mateo. El profesor disfruta la vista que tiene, ve un Mateo deseoso de caricias. Temblando en el agua , no de miedo sino de placer. La mano del profesor llego al fin al pene de Mateo. Un suspiro emitió este y se hundió un poco más en la bañera. Un leve vaivén comenzó en su pene. Era solo un juego el profesor sabía asta donde llevarlo sin que llegara al orgasmo. De golpe y sin previo aviso el profesor retira las manos. - Bueno termino el baño. Levantándose del banco y tomando una toalla para Mateo. Este no lo podía creer una tensión máxima estaba en su cuerpo. Todo él pedía atención. De mala manera mira al profesor. Bruscamente se incorpora y más bruscamente toma la toalla. Sale del baño sin importarle el lío de agua que hace al salir. - Que ropa quiere que hoy use? Palabras dichas con mal humor , provocan una sonrisa del profesor pero sin mostrarla a Mateo. Su propósito estaba echo. Tenía delante suyo un Mateo deseoso , en tensión y con desesperación. Pronosticaba un buen día. Sin dirigirle la palabra se encamina hacia el armario, detras suyoo siente a Mateo resoplar. Hoy iba a usar el traje de sirvienta.
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