Cuidar de alguien es una de las mejores y peores cosas que te podrían pasar, pero si te pagan por hacerlo, es fantástico, hasta que llega una niña testaruda y engreída a sacarte de quicio
—Lauren, necesito ir al baño— comentó Camila, acercándose a la ojiverde que se encontraba haciendo ejercicios de fuerza con sus compañeros
—¿Es muy necesario?— preguntó
—¿Pues qué crees? Claro que sí.
Lauren bufó, para luego tomar a Camila de la muñeca y llevarla hacia unos árboles, lejos del grupo.
—Aquí— indicóLa menor sacó un pequeño objeto de su mochila, era como un embudo que le permitía orinar de pie.
—Date la vuelta— pidióLauren lo hizo, mientras revisaba que no se acercaran bandidos ni errantes. El sonido de los fluidos de Camila incomodaban a la ojiverde, así que decidió alejarse un poco, hasta que la castaña terminó.
—Listo— respondió la chica
La mayor asintió, volvió a tomar la muñeca de Camila para regresar con su grupo.
—No tienes que hacer eso, puedo ver bien...—Silencio— interrumpió Lauren
—¿Disculpa?
—Que te calles— repitió, pero esta vez, agarró a la castaña y le cubrió la boca, pegándola contra un árbol, la menor abrió los ojos de la impresión.
Lauren estaba muy cerca de Camila, su cuerpo presionaba contra el de ella, no por un ataque de pasión, claro que no, pero la menor confundió eso, poniendo sus manos en los hombros de Lauren...
—¿Qué haces?— preguntó en un susurró la ojiverde, la otra chica no respondió pues tenía la boca tapada—. No digas nada, he escuchado pasos, cállate— repitió mientras veía en todas direcciones hasta que encontró al errante, tomó de nuevo la muñeca de Camila después de soltar su boca.Lauren caminó con paso decidido sin soltar a la castaña, sacó la navaja de la cartuchera que estaba atada a su pierna y la clavó en la frente del errante, matándolo por completo.
—¿Estás bien?— le preguntó a Camila, esta última sólo asintió.Volvieron con el resto del grupo para seguir conversando.
—No llegaremos esta noche, así que acamparemos dentro de cuatro kilómetros, cerca del lago— indicó Lauren.
Todos asintieron a su orden. Pasaron unos minutos mientras preparaban sus mochilas y afilaban sus cuchillos.—Lauren— llamó Lucy a su líder
—Dime— respondió
—Vamos a hablar a otro lado— pidió
—No puedo, debo quedarme cuidando a Camila. Hablaremos esta noches ¿de acuerdo?
Lucy sólo asintió con molestia y se fue, dejando a la ojiverde con la castaña.
—¿Ella es tu novia?— preguntó la menor
—Creo que eso no te compete.
—¿Por qué eres tan brusca con todo? Ya relájate un poco— dijo
—Niña, te conozco hace un día, no me pidas que sea amable contigo si ni siquiera has hecho algo para agradarme.
—¿Entonces qué quieres que haga para que dejes de comportarte como imbécil?— preguntó Camila
—Quizás aprender a callarte, obedecer y...
—Vaya, quieres que sea toda una sumisa, ¿pues qué crees?, eso jamás sucederá, no conmigo, no soy ese tipo de chica— decretó la castaña, haciendo que en el rostro de Lauren se formara una pequeña sonrisa
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El último amor
Science FictionCamila Cabello, hija de la emperatriz Sinuhé. Lauren Jauregui, líder del clan Galatas, en pleno Apocalipsis, a esta última se le otorga la misión de transportar a Camila, como mercancía, hacia la capital del imperio. El odio y rencor hacia Cabello...