Capítulo 4-Háblame

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—Lauren— habló Camila sacudiéndole el brazo a la ojiverde que se encontraba echada en su cama

—¿Tanto demoraste?

—No, salí hace rato, pero tú estabas dormida— comentó la castaña

—¿Qué hora es?— preguntó sentándose en aquella cama

—Más de las cinco, ya cerraron las fronteras y bloques, nadie puede salir ni entrar.

—Maldición— espetó Lauren, dirigiéndose a la puerta para tratar de abrirla, pero fue en vano—¿Por qué no me despertaste?

—Sí lo hice, pero estabas muy cansada y no despertaste hasta ahorita.

La ojiverde agarró su walkie talkie para comunicarse con Lucy.

—Lucy, ¿estás ahí? Me dormí y cerraron los bloques. Cambio— habló la mayor

—Sí, estoy con Vero, no te preocupes. Cambio y fuera— respondió un tanto agitada

—¿Todo en orden?— preguntó Camila

—Sí sí, sólo necesito saber dónde está Thunder.

A Lauren le parecía extraña la amabilidad de la castaña, mas no dijo nada al respecto.

—Estaba con una chica de color...

—Puedes decir "negra", niña, no hay nada de malo en ello— interrumpió Lauren

—Suena tosco.

—Si puedes decirle "blanco" a un blanco ¿por qué no decirle "negro" a un negro?— cuestionó

—Bueno, no lo sé, ya te dije que suena tosco.

—Su nombre es Normani— dijo Lauren, por último

—Ya, Normani estaba con tu perro.

—¿Ya comiste?— preguntó

—Sí, ahí hay más latas por si quieres comer algo— comentó Camila señalando una pequeña mesa con los objetos que acababa de mencionar

Lauren fue hacia el lugar, tomó la lata, le echó un poco de agua y empezó a comer de pie.
—¿Cuántos años tienes?— preguntó con la boca llena

—Diecisiete. ¿Y tú?

—Veintitrés.

El tiempo pasó sin sonoridad, no era incómodo para la ojiverde, le agradaba que Camila por fin cerrase la boca, pero a la castaña le molestaba, no, no molestaba, le aterraba el silencio, así que habló.
—¿Qué trastorno tienes?

—¿Disculpa?— cuestionó Lauren

—Mencionaste que todos los de tu grupo tienen trastorno por el síndrome post traumático o algo así.

—Yo nunca te dije eso— replicó la chica

—Oh... Bueno, quizás fue alguien más. Sólo sé que esto del "Apocalipsis" generó trastornos en todos, por eso pregunto— habló mirando sus pies mientras los movía con coordinación

—Creo que eso no te compete, no está bien que vayas por ahí preguntándole eso a la gente— decretó Lauren, sin quitar la vista del collar que tenía en su mano

—Nunca pasé tanto tiempo alejada de mi madre y hermana. No tenía amigos porque siempre estudié desde casa...

—No te pregunté— interrumpió Lauren

—Pero yo quiero contarte, estaremos aquí por doce horas más, así que tendremos que hablar porque no me gusta el silencio .

La ojiverde gruñó, pero tuvo que aceptar, pues mantener bien a Camila, era su misión.
—Bien, habla.

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