•𝑰𝒏𝒆𝒇𝒂𝒃𝒍𝒆•

Eʟ ɪɴɪᴄɪᴏ

𝓤𝓷𝓸

Mi nombre es Amara, o eso creo y esta es mi historia, más bien lo que queda de ella, toda mi vida es un fragmento borroso y entrelazado.

Lo poco que recuerdo es una escena horrorosa que me atormenta día y noche; al cerrar los ojos me persiguen extrañas sombras ensangrentadas y un océano feroz, sin darme cuenta me encuentro llorando y mi único consuelo es un extraño anillo que por motivos desconocidos, se encuentra en el dedo pulgar de mi mano derecha, tiene un diseño simple pero elegante e incrustaciones de diamantes.

Conozco muy poco de mi pasado, pero, hay recuerdos, en donde me encuentro en un gigantesco jardín hermoso y lleno de toda variedad de flores, supongo que es lo mas lindo que puedo saber sobre mi vida pasada. Sobre mi presente... Bueno a mis 21 años me encuentro viviendo sola en un pequeño departamento, despierto temprano para irme a mi pequeña prisión, un cubículo de oficina inundado por papeles y documentos.

No conozco a mi familia, ni siquiera se si llegue a tener amigos y no tengo nada.

Cuando desperté, estaba en un hospital esposada a la camilla y me dolía el pecho, tenía una herida de bala, el doctor me dió un expediente con mis datos para que recordará mi información personal y me dijo que había estado en coma por dos años, tuve que reiniciar mi vida desde cero, no tenia casa, familia ni amigos, o si quiera dinero, estaba sola, conseguí trabajo y hogar en unos viejos departamentos de mala muerte. Por ahora es lo único que tengo y no necesito más, a excepción de una cosa, al despertar en el hospital había un ramo de flores con una carta:

Querida Amara:

Te escribo esto aún sin saber si algún día despertarás, una enfermera dijo que recibiste un golpe en la cabeza y que era probable que no recordarás nada, llevo semanas intentando hacerme a la idea de que cuando despiertes no sabrás quien soy y tu historia se borrará.

Sin embargo, no pierdo la esperanza y espero que me comuniques a este número +52***

Atte: Minerva

¡Quien carajos es Madeline y porque quiere que la llame!

Aunque ella podría decirme lo que me paso y quien fui, no importa no creo llamarla, por lo menos no por ahora.