GODS ━━━━━━ ❝ Creo que la iglesia acaba de abrir, y están cantando tus alabanzas, gritando tu nombre en voz alta❞
-No lo entiendes -gruño -estoy de rodillas, rezando por la gloria, preguntándome: ¿Algún día alguien leerá la historia de este pobre...
Ahí me avisan si hay errores ortográficos que ando re cansado
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Fue a la edad de 5 años cuando Ciro noto que había algo mal en él, pero no algo mal en plan tu mamá noto que eres raro y te va a llevar al psicólogo, algo supeeeer mal en plan nos saltamos el paso del psicólogo y vamos al psiquiatra, algo tan malo que un niño de 5 años noto, al inicio fueron sueños extraños.
Sueños donde era feliz en los brazos de alguien más.
Sueños donde se sentía pleno, enamorado, donde se sentía realizado.
Fueron sueños donde él no era Ciro, y sus padres no eran Camila y Adolfo, sueños donde no se sentía como un forastero.
Pero los sueños no fueron el comienzo del gran problema. ¿Sabes qué lo fue?
Monstruos.
Ciro veía monstruos en todas partes, monstruos que solo él veía, monstruos que lo aterraban de sobremanera.
¿Sabes cómo es que llaman a las personas que ven cosas que aparentemente no están ahí?
Locos.
Ahora, querido amigo, ¿Sabes cómo lo llamó su psiquiatra?
Lo llamó un raro caso de esquizofrenia paranoide infantil.
Pero no importaron los miles de medicamentos que le recetaron, o la cantidad de consultorios psiquiátricos que visitó, los monstruos seguían persiguiéndolo, los dulces sueños donde era feliz se convirtieron en agrias pesadillas.
Su madre no era como las madres de otros semidioses, ella no lo había dado a luz, no entendía que aquello que hacía llorar a su hijo era algo real, no sabía que en las venas del pequeño niño que se aferraba a su vestido con terror corría sangre divina.
No lo hizo hasta que Ciro cumplió 8 años, y la vida de Camila Carpio dio un giro de 180º.
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