PRÓLOGO

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Nota: Si las palabras se ven así están hablando en español



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Ciro estaba seguro de algo, si algún día arrestaban a alguien de su familia, probablemente sería a él.

¡Pero hey! Antes de que lo juzgues, dejémoslo explicar.

Ciro Carpio-Herbert fue el orgulloso hijo adoptivo de una familia mexicana de inmigrantes que vivía en Nueva York. Su infancia fue relativamente común, si dejamos de lado el hecho de que un día simplemente alguien lo abandonó en la entrada de la casa de los Herbert.

Fuera de eso fue como cualquier otro niño extraño normal, demasiado bueno para mentir, demasiado bueno para manipular y con una sed de poder que podía llegar a ser preocupante, pero como cualquier otro niño extraño normal, fue fácil para el esconder el hecho de que era demasiado bueno para su propio bien en las malas artes. 

De cierta manera eso fue espeluznantemente genial.

Se le daba natural, pero eso no significó que no tuviera empatía, la tenía. Era capaz de sentir lástima, de ser solidario, de amar, solo era bueno para cosas que no eran moralmente correctas, y en muchas ocasiones usó sus dones para obtener algunos beneficios. 

¿Qué tenía de genial ser bueno en algo si no podrías obtener algo de ello?

Ciro sabía lo que tenía que hacer para conseguir algo. Una sonrisa por ahí, un halago por allá, una mirada y una risa, un poco de atención únicamente para esa persona, hacerla sentir importante y ¡BAMM!, lo tenía. Su lengua de plata tenía la capacidad de hacer que las personas estuvieran con él.

Pero no siempre lo uso.

Ahora, Ciro suena como alguien sin escrúpulos. ¿Cierto? Pero era más complicado que eso. ¡Ciro quería la gloria! Pero no la quería engañando ni estafando, quería ganarla, luchar por ella, obtener su propio nombre.

A Ciro se le daban las malas artes, pero de hecho, en realidad, Ciro era un encanto de persona.

Era amable y servicial, por naturaleza, no porque quisiera algo.

Su madre lo había criado para ser atento, amoroso, leal, carismático y orgulloso, pero no esa clase de orgullo y narcisismo que hacen que lo quieras golpear, era una clase de orgullo y narcisismo que solo podían quedarle bien a él, algo que te hacía reír ante sus palabras y estar silenciosamente de acuerdo con lo que decía. 

Pero aun así había algo malo en el, no sabia identificar que, pero Ciro sintió que caminaba tambaleante detrás de otros, se sentía inferior a todos los que lo rodeaban, se sintió derrotado todo el tiempo, aun cuando ni siquiera había comenzado a luchar.

GODS ━━━━━━PJO ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora