LIKE A BULLET THROUGH MY MIND (PicoxT/n) [FnF]

Capítulo 4 - Burlón

P.O.V.

Han pasado dos días desde que no veo a Pico por la calle, realmente me está preocupando un poco, tanto que no puedo dormir. Sé que no debería trasnocharme durante días de semana pero, no puedo evitarlo. No hizo nada realmente malo ¿por qué demonios no aparece...? Es normal que me preocupe, realmente no me ha demostrado ser mal chico ¡y no hizo nada grave!

Sea como sea, no puedo dormir. Reviso mi teléfono, son las 11:02 p.m., no es tan tarde, podría salir un rato; caminar lo suficiente como para cansarme, tal vez tres vueltas... Ahí veo. Me vestí; llevo desde el domingo que no llevo mi sudadera y mis botas, no vaya a ser que el policía de ese día me reconozca.

Salí con un poco de dinero como de costumbre por si algo llega a pasar. Caminé hacia la izquierda, por dónde queda el bar, la gasolinera y demás. Luego de un rato caminando, llegué a donde la construcción y el metro, tenía la esperanza de verlo pero no fue así.

Di dos vueltas más, no sé en qué momento llegó, pero lo encontré sentado en una de las cajas grandes de la construcción, bastante alta. Lo ví por detrás. No sabía cómo llamar su atención sin asustarlo, así que solo susurré su nombre un poco alto.

-¡Hey, Pico!...-Dije.

Pico volteó, yo solo alcé la mano para saludarlo. Rodeé la caja y me le acerqué a él, no creo que se alarme por eso, digo... Está bastante alto, la caja mide poco más de lo que yo mido.

-¿Estás bien?-Dije.

-Eh...¿Si?

-¡No te había visto durante días! ¡Pensé que te había pasado algo malo!

-No seas idiota, ese maldito policía no es nada comparado conmigo.-Otra vez con si sonrisa engreída.-... Tu no tuviste problemas, supongo.

-Nope, regresé a mi casa a salvo.

-Si bueno, la verdad es que fuiste rápida a la hora de actuar. No lo esperaba.

-Y supongo que te debo unas papas...

-No supongas, es un hecho.

Me quitaste dinero y ahora también te debo papas, no quiero decírtelo pero la verdad es que eres un maldito.

-Y la verdad es que no buscaste muy bien.

-¿A qué te refieres?

-Dijiste que no me habías visto por acá, pero no saliste en la noche.

-¿Siempre sales en la noche?

-Dejemoslo en que siempre salgo.

-...¿Puedo preguntarte algo?

-¿Que si eres tonta? Un poco.

... Me quedé en silencio, a lo que él solamente empezó a reírse a carcajadas. Creo que acabo de tener la cara de poker más grande de mi vida.

-Bueno ¿que ibas a preguntar?-Dijo agarrando aire como pudo.

-... ¿Te gusta estar por esta zona?

-Si, eres tonta.- Se volvió a reír de mi, supondré que es un si. -Esta zona es cómoda, no pasan muchas personas más que autos, hay tiendas interesantes por aquí y eso.

-Ya veo...

-... Ah sí.- Musitó mientras buscaba algo en sus bolsillos.

-¿Huh...?

Estaba confundida, pero cuando ví lo que buscaba lo comprendí. Me estaba devolviendo el dinero que se había llevado cuando tuvimos que huir.

-Ten. -Me lanzó el dinero suelto.

-¡Hey...!

Claramente todo se dispersó, él solamente se rió al ver que me agaché a recogerlo.

-Muy graciosito...

-Lo siento, lo siento.

Saltó de la caja y, aunque tomando distancia, me ayudó a recoger todo.

-Tú también eres un poco tonto...

Se quedó en silencio

-... Y me caes bien.

-Tú no a mi.-Simplemente me sonrió de forma burlona.

-¡Hey!... Al menos eres más interesante que la mayoría de gente que está por acá.

-¿Incluyendote?

-¡Basta!

Aunque no pude evitar reír levemente. Seguido de eso me dio el resto de mi dinero. Iba a sacar mi teléfono, pero él rápidamente sacó su arma.

-¡T-tranquilo! Sólo quiero ver la hora, tranquilo...-dije levantando los brazos con teléfono en mano. Él sólo se quedó en silencio.

Miré la hora, ya eran la 12:32a.m., mañana sería jueves por lo que tendría un día agitado.

-Oye, Pico... Creo que tengo que irme...

-Uy como si me importara.

-¡Hey, no me digas que no te caigo bien!

-¿Quien eres tú?

-¡Eres un--"Piensa bien lo que vas a decir" pensé.-...tonto.

-Mhm. Ya váyase a dormir, niña.

-¡No soy ninguna niña!¡Tengo 19! ¡¿Cuántos años tienes tú?

-Adiós. -Dijo mientras se daba vuelta y se iba caminando hacia la dichosa máquina.

-...Idiota...

Me hace reír, aunque sea demasiado burlón conmigo. Supongo que sí le caigo bien. Cómo sea, mejor me voy a dormir... No quiero estar cansada mañana.