Nos despedimos de ellos y me despedí de Jesse gracias a esa perrita yo había pasado el mejor día de mi vida, cuando volvimos a casa cogí el teléfono y muy decidida llame.
-hola, ¿quien es?- respondió el
- que fuerte que todavía no guardaras mi numero.- dije soltando una pequeña risita
- ahora mismo lo apunto.- contesto el también riendo
- solo quería decirte que buenas noches, Brad y que tengas buen vuelo mañana
- igualmente preciosa, ¿al final te vas mañana?
- Si, espero que estemos en contacto
- Lo estaremos, hasta mañana.- dijo colgando
¿Hasta mañana? Le dije pero el ya había colgado, por que hasta mañana yo mañana no lo vería, me fui a dormir con la cabeza dándole vuelta a ese “hasta mañana” pero al final caí en un profundo sueño.
Por la mañana estaba muy triste no podía creer que esas semanas hubiesen acabado tan rápido, todo había acabado muy deprisa aun estaba allí y ya quería decir que quería volver, Leila estaba igual de triste que yo y todos estábamos un poco tristes pero alegres de haber podido vernos durante esas semanas, sobre todo yo estaba alegre de haber conocido también a esos chicos tan amables sobre todo de haber conocido a Brad. Íbamos camino del aeropuerto y mi móvil sonó era Lucia emocionadísima por que volviese a Madrid me extrañaba mucho y yo lo sabia me sentía una mala amiga apenas le hice caso en mi estancia en Londres pero al llegar le contaría con todo detalle toda mi historia aquí que aun que solo hubiesen sido un par de semanas daban para contar una historia bastante larga. Casi estábamos llegando y sentí como las lagrimas iban fluyendo iba a extrañar aquello y mucho no me quería despedir odiaba las despedidas pero era lo que me tocaba en ese momento, yo no pensaba llorar no quería parecer una sensible así que no lloraría o eso intentaría.
