マスクの下
under the mask; capítulo dos
«cañón de riel»• • •
La enmascarada abrió sus ojos con sorpresa cuando la suave brisa se tornó más fuerte lográndola despertar de su habitual siesta de dos horas que realizaba cuando le entraba el sueño, a unos metros de ella un edificio se derrumbaba con rapidez y con rapidez observó aquel edificio que tenía luces y frunció el ceño. «¿Quién mierda activó el cañón de riel?» preguntó apretando sus puños, pues tenía entendido que la persona que lograba usar el poder de esa torre era el candidato más cercano a ser dios perfecto. Se rascó la cabeza con su dedo índice y suspiró, no debía molestarse con algo como eso porque solamente le dolería la cabeza.
—Ah, la persona que activó esa porquería es una mierda —resopló parándose y agarrando su arma—. Me despertó de mi siesta.
Caminó siendo vista por un enmascarado y una jovencita de hebras verdosas, ésta última con sus ojos abiertos mirando a la mujer al sentir como un enorme poder tenía vss mask. Se tambaleó de su lugar teniendo que apoyarse en el borde del edificio, clavando su mirada en esa enmascarada que parecía aburrida mientras observaba el cielo. «¿Cómo puede tener tanto poder, aún siendo una enmascarada? ¿Será ella el caso especial que tenía el Comando?» pensaba con temor la adolescente tragando saliva, negó con su cabeza sin querer aceptar que esa fémina era más poderosa que ella y miró a sniper mask. Él miraba en dirección a la mujer que se sentó al borde de la terraza mientras balanceaba sus pies con serenidad y se sacaba con lentitud su máscara dejando a la vista una mirada seria, ojos grises, labios finos de un color rojo fuerte. Era bellísima, de eso no había duda. Vestida con un traje formal de hombre pero que se acoplaba perfectamente a su cuerpo, parecía la modelo perfecto para ropa no femenina.
Ella los observó con diversión en sus orbes grises que brillaban para ellos, abriendo ligeramente sus labios mientras pasaba su lengua por éstos para humedecerlos y guiñarles el ojo de manera coqueta. Sniper mask retrocedió avergonzado ante la mirada de ella, recordándole vagamente a alguien que también había hecho aquello en su pasado que comenzaba a recordar de a poco. Frunció ligeramente al ceño mientras volvía a detallarla, la conocía pero no sabía de dónde. Ella alzó su brazo saludándolos volviendo a poner su semblante serio para quedarse viendo a esa torre que antes activó Kuon, parecía que estaba pensando pues mantenía su ceño ligeramente fruncido. Chasqueó los dedos sin fuerza y los dos voltearon a ver a ese edificio alto que terminaba en una punta, abriendo con sorpresa sus ojos al ver como los colores subían de manera lenta pero que se quedaban a la mitad.
«Carajo, esa mierda no sabía hacerla» pensó con impresión la joven castaña chasqueando sus dedos con más fuerza, logrando que las luces lleguen hasta la punta y un rayo impacte en el cielo en el que apareció relámpagos que decoró todo ese mar celeste hasta mandar otro rayo desde el cielo al edificio de al lado en que estaba esa niña de pelos de colores y el enmascarado que conocía en la otra realidad. Aplaudió como niña pequeña para luego ponerse su máscara y correr junto con su arma a otro edificio porque la máscara le ordenó evacuar la zona para su seguridad. «Sabía que me querías, mierda de máscara» carcajeó ante su pensamiento y saltó con fuerza para llegar a ocultarse detrás de una pared. Observó como una nave aérea sobrevolaba toda la zona, tal vez buscando a la persona causante del segundo cañón de riel y se rascó el cuello con duda.
—Entonces, ¿soy una candidata a diosa? —preguntó a la nada sentándose en el suelo.
—Sí, eres el caso especial del Comando —exclamó la máscara dejando un mar de pensamientos en la mente de la mujer.
—Vamos, Kamiko, no te mates pensando —se agarró la cabeza y algo le llegó a su psique.
Estaba en la cima de un edificio mirando con una sonrisa ligera todos los rascacielos mientras apoyaba su mejilla en la palma de su mano izquierda, dejando que todas las preocupaciones se vayan de su cuerpo. Alguien apoyó su mano en su hombro, arrancándola de sus pensamientos y alzó su mirada grisácea para observar a aquel hombre que llevaba un sombrero impidiendo ver la parte de sus ojos sin embargo, notó que la otra mano que él no usaba tenía una máscara blanca; no le dio importancia porque sabía que esas máscaras no le harían daño a ella. Sonrió volviendo a ver al frente pero sintió un empujón en su espalda que la hizo caer desde la punta de edificio, sus ojos lagrimeaban viendo como ese joven se ponía esa máscara sonriente y ella gritó antes de chocar contra el suelo, escuchando el sonido de un rayo resonar por todo el cielo.
Abrió sus ojos grises con sorpresa mientras tomaba bocanadas de aire, revoleando la máscara a la otra punta del lugar mientras se tapaba el rostro sin soltar ninguna lágrima. «¿Por qué? ¿Por qué? ¡Mierda, ¿por qué?!» gruñó golpeando su cabeza con la palma de su mano para soltar un grito que resonó con eco por todo el sitio. Golpeaba su cráneo con sus manos, sintiendo hervir su sangre pero también sintiendo algo pesado instalarse en su pecho. ¿Por qué recordaba eso recién? ¿Ella no se había suicidado antes? ¿La habían querido matar?
—Mierda, ¿por qué lo hiciste, Yuuka? ¿Qué ganabas con matarme?
Suspiró con pesadez, sin saber qué mierda pensar en esos instantes. Se paró con desgano y recogió su máscara blanca que, sorprendentemente, no tenía ninguna grieta. Buscó con su mirada el arma que ahora era su favorita y la encontró colgada en su hombro, soltó una risa por su estupidez y se puso aquel objeto blanco que era un simple manto que ocultaba su rostro y su alma, pero nunca sus palabras. Tenía tantas interrogantes pero que ni siquiera quería buscar una respuesta porque temía que todo se complicara; si ella antes pensaba que se había suicidado para no sentir dolor, terminó recordando que la habían tirado al vacío para que muera. Que giros daba la vida en simples segundos.
De manera lenta se dirigió al edificio más alto y cercano que estaba a su disposición, asesinando a cualquiera que le dirija la mirada porque no estaba de humor. Volteó a ver el cielo, preguntándole si era necesario seguir pero no respondió como le hubiera gustado, simplemente una pequeña pero fuerte brisa la empujó para que avance y, resignada, acató la silenciosa orden que le daba el cielo que era su acompañante durante toda su travesía en ese reino confuso y sangriento.
ESTÁS LEYENDO
𝖀𝖓𝖉𝖊𝖗 𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖆𝖘𝖐 | 𝐬𝐧𝐢𝐩𝐞𝐫 𝐦𝐚𝐬𝐤 ✓
Fanfictionマスクの下| ❝Las máscaras esconden rostros, pero no palabras.❞ ꜱɴɪᴘᴇʀ ᴍᴀꜱᴋ x ᴏᴄ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ ᴄᴏʀᴛᴀ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ ᴅᴇ ᴍɪ ᴘʀᴏᴘɪᴇᴅᴀᴅ ɴᴏ ᴍᴇ ᴘᴇʀᴛᴇɴᴇᴄᴇ ɴɪɴɢᴜɴ ᴘᴇʀꜱᴏɴᴀᴊᴇ ᴅᴇʟ ᴍᴀɴɢᴀ ᴇꜱᴄʀɪᴛᴏ ᴘᴏʀ ᴍɪᴜʀᴀ ᴛꜱᴜɪɴᴀ, ᴇ ɪʟᴜꜱᴛʀᴀᴅᴏ ᴘᴏʀ ᴏʙᴀ ᴛᴀᴋᴀʜɪʀᴏ ᴘᴏʀᴛᴀᴅᴀ ʜᴇᴄʜᴀ ᴘᴏʀ @ᴀɴɴɪ_ᴊᴇᴏɴ