¡HOLA!
Vale, en este capítulo (uno de los más esperados jeje) hay un pequeño revuelto de narraciones, en el principio es narrado por Sakura, luego por Sasuke y luego regresa a ella (aunque está señalizado así que dudo que se pierdan xd). También hay un Flash Back narrado por mí, así que ojalá les guste.
Y como siempre... disfruten...
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Pesadez.
Dolor.
No, no encontraba las palabras adecuadas para definirme en este momento, los ojos pesados, los labios fragmentados, la garganta reseca, la piel helada...
Sabía que tenía que levantarme ahora mismo, tenía trabajo y dudaba que Tsunade me perdonara una falta. Lo primero que vi fue la pequeña cama vacía, nadie estaba junto a mí, dejando una rara sensación; todo mi ser estaba vacío y adolorido.
Me levanté sin tener un sentido de nada, llegué a la sala recordando la escena de anoche, su rostro lleno de heridas, su mano sangrando, la culpa y la furia combinadas en sus ojos y sus palabras. Estaba jodida en todos los aspectos posibles de tan solo pensar en él, en sí estaba bien en este momento o si llego a casa.
No di muchos rodeos, me bañé y comí algo de granola, no tenía hambre sinceramente, más bien tenía una sensación de regurgitar. Me vestí sabiendo que iba con mucho tiempo de sobra, ni siquiera había sonado mi alarma, pero había un problema... mi auto estaba en mi antigua casa, y no estaba mentalmente lista para verlo, tampoco para escuchar sus gritos ni sus reproches.
Toda la noche soñé que era broma y que estaba abrazada a él, pero siempre me despertaba antes de que dijera algo bueno como 'te amo'. Ya en este punto no sé si sienta eso por mí, de hecho genere la pregunta de si en verdad el siente algo por mí, algo más... profundo.
Abrí la puerta mirando al suelo y cerrando con las manos temblorosas por el frío, al parecer el mundo había conspirado para que lloviera en la madrugada y parte de la mañana. En cuanto quité las llaves de la puerta y me giré guardando mis manos en los bolsillos por el clima, pare en seco, vi algo que esperaba que fuera mera imaginación, aunque era obvio que no.
-Hmp buenos días- Sasuke estaba de pie junto a su auto, recostado en la parte delantera; sus ojos estaban hinchados, similares a los míos, con bolsas negras enormes y notorias bajo sus pestañas, su piel estaba pálida por el frío a excepción de su nariz, que tenía una llamativa pigmentación roja, iba vestido listo para el trabajo, incluso llevaba su gabardina para el invierno.
-¿Qué haces aquí?- ¡Qué pregunta más estúpida!
-No han pasado ni 12 horas y no he soportado estar solo- dijo despreocupado, sin embargo veía la desesperación impresa en sus movimientos, su pie golpeaba con insistencia el suelo y su respiración estaba algo nerviosa.
-Yo... tengo que irme- por alguna razón mi cuerpo no reaccionó, no me moví un centímetro, él me miró esperando a que hiciera algo, pero no lo hice hasta que escuche como pequeñas gotas empezaron a caer en la calle, nuevamente llovería.
-Te llevo- señaló con la cabeza su auto.
-Sasuke-kun... lo siento, pero creo que es hipócrita actuar como si nada mientras quiero estar lo más lejos de ti con los papeles fir...
-Sube al auto- sentenció, estaba calmado, solo hasta que mencioné el divorcio, estaba temperamental.
-No... tengo que llegar temprano y...
-Sube, te llevaré- repitió rodeando el auto hasta la puerta del piloto, puso ambos brazos sobre el techo del auto y me miró de nuevo- sé que tu auto esta en NUESTRA casa- aclaro con inmadurez- y sé que aún tienes tiempo de entrar- miró su reloj- aún tenemos tiempo para hablar- negué con temor retrocediendo hasta la puerta- Sakura...- apoyó su frente en los brazos, mirando el suelo y quizá respirando profundamente- por favor, juro que no habrá gritos ni reproches... solo...- regresó la vista a mí con la mandíbula apretada, me miró con preocupación y parpadeo varias veces.
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Una cruda realidad: una infidelidad
RomanceLo que en un punto fue un matrimonio "perfecto" pronto se quebraría, se convertiría en el causante de dolor. Sasuke no sabia que tenia un diamante, pero lo perdió por recoger simples piedras. Lágrimas, divorcios y mentiras, toda "familia perfecta"...