Bienvenido a Mi Mundo (EreRiren )

Amenazas

La mañana siguiente llegó con los rayos del sol golpeando tenuemente el rostro de los amantes dormidos plácidamente en la cama matrimonial de aquel hotel.

El primero en despertar fue el azabache quien tenía a un castaño ojiverde entre sus brazos. Sus ojos grises se abrieron de Par en par para luego fijar su vista en su pareja quien aún dormía entre los fuertes brazos del mayor

Antes de decir algo o besar los labios de su amado Levi escucho como el teléfono del menor comenzaba a vibrar a un lado de él, lo tomó y pudo leer algunos mensajes que le habían llegado.

Jean - 9:12 am
"Eren, tenemos la mercancía te necesitamos para ir a guardarla a las bodegas"

Mikasa- 8:09 am
"Eren ¿donde estas?"

Mikasa - 6:34 am
"Eren te necesitamos ¿donde estas? Sabes que me preocupo. Lamento haberte dicho todo eso, por favor regresa"

Mikasa - 3:17 am
"Armin está preocupado Eren, por favor regresa"

Sin decir nada y solo levantar la ceja Levi volvió a dejar el teléfono en el lugar donde estaba para acurrucarse con su amado frotando su nariz en las mejillas del adormilado castaño quien, debido a estos movimientos iba despertándose poco a poco.

— ¿cariño? Mm... ¿qué sucede? — Eren tallo sus ojos suavemente quitando cualquier rastro de sueño luego de un leve bostezo que hizo sonreír al mayor

— Nada cielo, si quieres vuelve a dormir no pasa nada — Ante este comentario el moreno sonrió suavemente y asintió cerrando nuevamente los ojos pero el tono de llamada de un teléfono interrumpió su intento de dormir — Uh... Eren parece que es tu teléfono — Levi tomó su teléfono y lo entregó al castaño quien soltó un suave suspiro y lo apagó sin más, luego de esto el castaño se colocó sobre su novio quien lo miraba extrañado — ¿No vas a contestar? —

— No, en realidad no quiero hablar con nadie, acordamos pasar todo el día juntos ¿recuerdas? Que nadie nos quite nuestra diversión. — Ante estas palabras levi asintió y jaló al menor hacia su pecho abrazándolo fuertemente besando su cuello varías veces, cosa que hizo que el castaño se sonrojara suavemente y correspondiera casi al instante.

P O R O T R O L A D O

— Ese maldito no contesta... —

— ¿ya lo llamaste? —

— Claro Armin, es lo primero que hice pero Eren Apagó el Teléfono ¿que se supone que le diremos a Jean?

— quizá solo se retrasó, dale tiempo mikasa, ayer los oí discutir y le dijiste cosas que no debías decirle —

— ¿tú también estás de su lado? Armin, Eren está cambiándonos por ese enano, cuando él llega o cuando Eren lo ve, cambia por completo deja de concentrarse en las misiones y siempre está como idiota. Necesitamos hacer algo con ese tipo si no queremos que Eren cambie de parecer con lo que hemos hablado —

— ¿y qué propones? —

— que vayamos a buscarlos, o que busquemos a alguien que sepa dónde están ambos, Ese maldito enano y Eren — La chica que hablaba con rabia y respiración agitada, tomó un arma plateada con mango negro, cargo el cartucho y lo colocó dentro de su chaqueta de cuero negra, tomó la bufanda que tenía frente a ella y se la colocó mirándose al espejo mientras que su compañero la miraba atonito, eran raras las veces que podía verse así a aquella impasible Pelinegra, solo cuando había que cumplir una misión peligrosa o cuando su casi hermano estaba en riesgo.

El rubio identificó la situación al instante, no había otra razón. La pelinegra tenía celos.

Ambos tomaron sus armas, se colocaron sus prendas y partieron sin más.

— ¿y donde se supone que los buscaremos? — Armin miraba con atención a su compañera quien no parecía dejar de fruncir el ceño, mirando el camino fijamente

— iremos al sitio donde los encontramos por primera vez, si ellos no están allí su amiga lo estará y apuesto que ella sabe donde están... Y juro que si no me dice le volaré la cabeza — Sin decir o agregar algo más La azabache acelero rápidamente dejando a su compañero muy preocupado por la situación.

Tiempo más tarde

La construcción de un comedor comunitario para personas con bajos recursos en el distrito de Shinganshina, estaba siendo un éxito, la construcción recién comenzaba pero todo estaba yendo bien, los obreros, los planos y demás organización están yendo de maravilla.

O al menos eso pensaba la chica de lentes y cabello color uva, quien miraba todo desde una esquina en la acera, sonreía mientras sostenía su teléfono en una mano y un cigarrillo en la otra.

— Perfecto Erwin, entonces yo estaré aquí un rato más y tú vienes más tarde... bueno hasta luego güerito— Hange colgó la llamada pulsando un botón para luego dar una profunda calada a su cigarrillo de sabor mirando atentamente lo que sucedía a su alrededor, todo parecía en orden, en un rato más se iría y podría ir a su hogar a descansar, o al menos eso pensó antes de sentir como alguien la tomaba por el cuello y la sostenía fuertemente colocándole algo duro en la sien.

— Si te mueves te destrozo la cabeza — Una fuerte y grave voz se escucho a un costado, pese a ser grave aquel imponente sonido, se trataba de la voz de una chica pelinegra quien miraba fijamente a la de anteojos, apuntando en su sien con un arma dejando casi al borde del colapso a la morena — ¿me recuerdas verdad? — Mikasa sonrió levantando una ceja soltando la boca de la chica quien comenzaba a temblar — Dime donde esta tu amigo y Eren, ahora

— ¿q- que? — Hange tomaba cuanto aire podía, miraba a La azabache sin dejar de temblar

— No me hagas enojar. ¡¡Dime dónde está Eren y tú Estupido amigo!! — La pelinegra tomó de los hombros a la morena comenzado a sacudirla hasta que Hange perdió el equilibrio cayendo al suelo comenzando a Sollozar.

— ¡Mikasa estás yendo muy lejos! — Su amigo, el rubio que hasta ahora solo había estado vigilando si alguien llegaba se acercó a la morena intentando tranquilizarla — Escucha Hange, no te haremos nada. Solo venimos a preguntarte si no has visto a Levi y Eren, necesitamos localizarlo ya que tenemos algunos asuntos pendientes

— ¡Ah! Gracias por decirle a esta Chillona nuestros planes Armin. —

— ¡Ya basta Mikasa! Ella no tiene porque pasar esto. —

— ¡y- Yo no sé dónde están! Levi no responde mi llamada tiene el teléfono apagado, no sé nada de él desde anoche... ¡P- por favor no me hagan nada! —

— ¡¡Y una mierda!! ¡¡Deja de cubrirlos!! — Al escuchar esto la pelinegra suspiro molesta acercándose a la morena lista para patearla hasta que el rubio se puso frente a ella cubriendo el golpe.

— ¡¡MIKASA POR EL AMOR DE DIOS YA CALMATE!! ¡¡Ella acaba de decir que no sabe dónde está levi ahora hay que lárganos !! — Sin decir más el rubio quien parecía bastante molesto tomó del brazo a su compañera llevándola hasta un automóvil para luego de unos segundos desaparecer, dejando a una chica bastante asustada y con lágrimas en los ojos.