Fruta Prohibida

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—¡Manzanas frescas y deliciosas! —Gritó Luhan, mientras se sentaba junto a una Halmoni en la feria del pueblo.


Sehun se quedó a unos pasos de distancia, mirando embobado a aquella increíble criatura que intentaba ayudar a una pobre Halmoni a hacer una venta y ganar dinero. No podía apartar los ojos de su adorable compañero de apartamento que, sin pensarlo, se sentó en el suelo y ahora estaba gritando con fuerza atrayendo a muchos clientes sólo con su sonrisa pura y su voz reconfortante. Le tomó muchas fotos a Luhan mientras sonreía y le ofrecía manzanas a la gente. La Halmoni que estaba sentada a su lado estaba muy agradecida, ya que era muy mayor y no podía gritar tan fuerte como Luhan. De hecho, antes de que Luhan fuera a ayudarla, a nadie le había llamado la atención la cesta llena de manzanas rojas que tenía.


—Sí, son muy dulces y jugosas, —dijo Luhan, cortando una manzana para un cliente, —¿ve? ¿Cuántas quiere?


Los clientes eran atraídos por Luhan para que compraran las manzanas en su cesta, como abejas atraídas por las flores. Confiaban en él por su cara de niño y sus ojos brillantes. Sehun se preguntaba cómo podían reflejarse tantas emociones en el rostro de Luhan en cuestión de minutos. Sehun olvidó por completo por qué había ido allí y centró toda su atención en Luhan.


—¡6000 won por un kilo! gritó Luhan. —Un montón de chicas lo rodearon y empezaron a coquetear con él y Luhan les siguió el juego. Sehun sonrió al ver que les vendía un montón de manzanas a todas las chicas que se morían por él.


Después de una hora, vendió todas las manzanas de la Halmoni.


—Deberías quedarte al menos con la mitad del dinero, —insistió la Halmoni.


Luhan se sintió conmovido por su integridad. Sonrió ampliamente y dijo: —Halmoni, ya no tendré que preocuparme por el dinero. La gente va a hacer fila para contratarme cuando les diga que puedo vender 1.000 manzanas en una hora.


La Halmoni soltó una risita y acarició la mejilla de Luhan mientras él le sonreía cariñosamente.


Clic... Clic... Clic...


Sehun no podía perderse un momento tan espléndido. Sus dedos pulsaron automáticamente el botón de disparo varias veces capturando diferentes fotogramas del momento.


Eres una persona hermosa, por dentro y por fuera... Pensó Sehun, mientras miraba a Luhan que corría felizmente hacia él. Estaba sudando y tenía el cabello revuelto, pero se veía encantador. Sehun controló el impulso que sentía de abrazarlo con fuerza.


—Bueno, eso fue divertido, —dijo Luhan y le sonrió a Sehun.


—Hyung, eso fue... —dijo Sehun, casi en un susurro, —No sé qué...


—No digas nada, —dijo Luhan, se sonrojo y miro hacia otro lado, —No sé cómo reaccionar cuando la gente dice cosas buenas de mí.


Sehun se rió y dijo: —De acuerdo. Entonces tal vez debería invitarte a comer algo. ¿Qué tal unas patatas tornado?

I Think My Roommate Loves Me... [Traducción Autorizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora