parte#2 los milagros de Jesús

13 1 0
                                    

Cuando entró en una aldea, salieron a su encuentro diez hombres que estaban enfermos de lepra . Sin embargo, se quedaron un poco lejos de Jesús y le gritaron: -¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros y sánanos! Jesús los vio y les dijo: -Vayan al templo, para que los sacerdotes los examinen y vean si ustedes están totalmente sanos. Y mientras los diez hombres iban al templo, quedaron sanos. Uno de ellos, al verse sano, regresó gritando: «¡Gracias, Dios mío! ¡Muchas gracias!» Cuando llegó ante Jesús, se arrodilló hasta tocar el suelo con su frente, y le dio las gracias. Este hombre era de la región de Samaria. Al ver eso, Jesús preguntó a sus discípulos : «¿No eran diez los que quedaron sanos? ¿Por qué solo este extranjero volvió para dar gracias a Dios?» Luego Jesús le dijo al hombre: «¡Levántate y vete! Has quedado sano porque confiaste en mí.»


Allí había una mujer que tenía dieciocho años de estar jorobada. Un espíritu malo la había dejado así, y no podía enderezarse para nada. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: «¡Mujer, quedas libre de tu enfermedad!» Jesús puso sus manos sobre ella, y en ese momento la mujer se enderezó y comenzó a alabar a Dios. El jefe de la sinagoga se enojó mucho con Jesús, por lo que Jesús había hecho en un día de descanso obligatorio. Por eso, le dijo a la gente que estaba reunida: «La semana tiene seis días para trabajar, y uno para descansar. Ustedes deben venir para ser sanados en uno de esos seis días, pero no en sábado.» Jesús contestó: «¿A quién tratan de engañar? Ustedes llevan a su buey o a su burro a beber agua el día sábado, y esta mujer vale mucho más que un buey o un burro, porque es descendiente de Abraham. Si Satanás la tuvo enferma durante dieciocho años, ¿por qué no podría ser sanada en un día sábado?» Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron avergonzados. El resto de la gente, en cambio, se puso muy feliz al ver las cosas tan maravillosas que Jesús hacía.

Lucas 13:11‭-‬17 TLAI

Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a Andrés, dos pescadores que eran hermanos, y que estaban pescando con sus redes. Jesús les dijo: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.» En ese mismo instante, Simón y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús. Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo. Ellos también eran pescadores, y estaban en una barca arreglando las redes. Jesús los llamó, y ellos lo siguieron, dejando a su padre en la barca, con los empleados.

Marcos 1:16‭-‬20 TLAI

Un sábado , Jesús estaba cenando en la casa de un jefe de los fariseos . Todos los que estaban presentes lo vigilaban muy atentos. Jesús miró a los maestros de la Ley y a los fariseos, y les preguntó: «¿Se debe, o no se debe sanar a un enfermo el día de descanso?» Ellos se quedaron callados. Entonces Jesús tomó de la mano al enfermo, lo sanó y lo despidió. Después, les preguntó a los que estaban presentes: «Si uno de sus hijos, o uno de sus bueyes, se cayera en un pozo, ¿no es cierto que lo sacarían de inmediato, aunque fuera sábado?»

En cierta ocasión, Jesús fue al pueblo de Cafarnaúm. Allí, se le acercó un capitán del ejército romano y le dijo: -Señor Jesús, mi sirviente está enfermo en casa. Tiene fuertes dolores y no puede moverse. Entonces Jesús le dijo: -Iré a sanarlo. Pero el capitán respondió: -Señor Jesús, yo no merezco que entre usted en mi casa. Basta con que ordene desde aquí que mi sirviente se sane y él quedará sano. Porque yo sé lo que es dar órdenes y lo que es obedecer. Si yo le ordeno a uno de mis soldados que vaya a algún sitio, ese soldado va. Si a otro le ordeno que venga, él viene; y si mando a mi sirviente que haga algo, lo hace. Jesús se quedó admirado al escuchar la respuesta del capitán. Entonces le dijo a la gente que lo seguía: -¡Les aseguro que, en todo Israel, nunca había conocido a alguien que confiara tanto en mí como este extranjero! Oigan bien esto: De todas partes del mundo vendrá gente que confía en Dios como confía este hombre. Esa gente participará en la gran cena que Dios dará en su reino. Se sentará a la mesa con sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob. Pero los que habían sido invitados primero a participar en el reino de Dios , serán echados fuera, a la oscuridad. Allí llorarán de dolor y les rechinarán de terror los dientes. Luego Jesús le dijo al capitán: -Regresa a tu casa, y que todo suceda tal como has creído. En ese mismo instante, su sirviente quedó sano.

Mateo 8:5‭-‬13 TLAI

Entonces uno de ellos sacó su espada y le cortó una oreja al sirviente del jefe de los sacerdotes . Pero Jesús dijo: -¡Alto! ¡No peleen! Luego, tocó la oreja del sirviente y lo sanó.

Lucas 22:50‭-‬51 TLAI

Sobre este milagro↑↑quiero Hablarle, Ese milagro Es Cuando Quería Arrestar a Jesus, para Crucificarlo,Lo Que Me Encanta de Jesus Que El sana a sus enemigos, Porque este Hombre Vino Arrestar A Jesús, Y unos de sus discípulos tomaron una espada y le Cortó la oreja, Más Jesus dijo: ¡No! No Hagas eso ,Apesar Que lo quería matar, el como Quiera seguía Ayudando A las Personas

Por eso Lo Amo, Como el no Hay Dos
¡Te amo Jesus!

𝐋𝐔𝐙 𝐌𝐄𝐒𝐈𝐀𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora