Hechizo 2

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~No se porque pero creo que dios me odia~ pensó México mientras seguía observando su nuevo aspecto. ~No puedo creer que fui atropellado por unos niños ricos, tal vez si en ese momento hubiera sido un humano los hubiera demandado y ya con el dinero hubiera terminado de pagar en coppel, pero no, el destino en ese preciso momento me quiso convertir en un mugroso gato~ el mexicano estaba más que enojado pues todo en esos momentos le estaba saliendo mal pero muy mal ya que se convirtió en un gato, le rompieron la mano/pata derecha, no puede hacer una demanda porque se convirtió en un
gato y lo peor de todo es que lo quieren obligar a comer comida para gatos.

-Pelusa ya regrese- menciono Canadá con una gran sonrisa en tanto ingresaba a su habitación.

~Miaumiaumiaumiaumiau (Mira maldito niño, si me vuelves a llamar pelusa me voy a orinar en todas tus cosas)~ maulló el tricolor con mucho enojo, sin embargo Canadá tomo estos maullidos como algo bueno.

-Ya se que me extrañaste pero no te preocupes yo siempre voy a regresar- menciono el menor mientras alzaba al gato y le comenzaba a dar pequeños besitos en la cara.

~Miaumiaumiaumiua (Perate wey, si me vas a besar por lo menos di NoHomo)~ dijo muy altero México pues aunque fuera un gato se le hacia muy incomodo que otro hombre lo estuviera besando.

-Enserio eres muy adorable.

~Nmms, por poco y me enamoro~ pensó el michi en forma de burla, alejando con su patita el rostro del bicolor.

-Por cierto, hoy compre algo que se que te va encantar- al decir esto bajo al gato y se dirigió a su mochila sacando de esta una bolsa negra. -Como he visto que no te gusta la comida para gato, hoy decidí traerte un sándwich de pavo-dijo mientras sacaba el sándwich de la bolsa para posteriormente dárselo al minino.

~Miaumiaumiaumiau (Si no fueras hombre yo si te daría un besote)~ dijo México mientras comía del sándwich. Canadá por su parte solo mira con diversión al gato pues este cada vez que se le acercaba a su comida gruñía sin embargo ese tranquilo momento fue interrumpido por una notificación de WhatsApp.

Cuando el canadiense tomo su celular espero ver un mensaje de su novia Ucrania sin embargo el mensaje que recibió fue de alguien inesperado pues aún no era tiempo de verse.

~Miaumiau (¿Wey estas bien?)~ pregunto México pues se le hizo muy raro que Canadá se quedara petrificado.

-Bueno pelusa me voy por rato, cuídate- menciono el menor acariciando la cabeza del michi para luego marcharse.

~Miaumiaumiamiaumiau (Te lo advertí cabrón, es hora de que tus almohadas paguen las consecuencias).
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Media hora después... En otro lugar

Canadá se encontraba sentado en una de las bancas del parque mientras reflexionaba sobre todo lo malo que ha hecho en este mundo, sobre que su novia lo iba a odiar de por vida y sobre que si su hermano se entera de todo era muy probable que lo matara.

Mientras el canadiense estaba en un dilema consigo mismo no se percato que alguien se paro detrás de él. En ese instante el desconocido paso sus manos por los hombros del menos para que de esta manera lo pudiera abrazar y luego de esto se agacho un poco para que así le diera un amoroso beso en la mejilla.

-¿Porqué tan pensativo, amor?- cuestiono el mayor con un tono de voz muy sensualon. Canadá al escuchar esta voz no puedo evitar sonrojarse y derretirse
de amor.

-No pasa nada... Ale.

Michi Mexicano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora