Michi Mexicano

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-México espérame aquí mientras voy por los helados- dijo Canadá amarrando la correa de Mex a un árbol.

~Miaumiuamiua~ (Está bien pero me compras uno de chocolate), cuando se trata de comida el michi es más que obediente.

-Cuidate mi amor- fue lo último que dijo el bicolor antes de entrar al local.

México al ver qué ya no estaba su amo, simplemente se recostó en el suelo y se dedicó a esperar.
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-¿Estás seguro que ese es el gato?- pregunto aún dudando de lo que estaba a punto de hacer.

-Claro él dijo que su gato tenía el pelaje con colores blanco y rojo- respondió recordando la información de su jefe.- Y además juzgando por sus ojos, estoy 90% seguro que es el gato correcto- trato de justificarse.

-Esta bien confío en ti- dijo un poco más calmado el menor.
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En tan solo unos minutos México fue colocado en una especie de costal y la huida de los ladrones no se hizo esperar.

~Miaumiauiau?~(¿Qué pedo, qué pedo?), México se encontraba más que confundido.

-¡MÉXICO!- el minino oía que lo llamaba su niño pero no lo podía ver.

~¡Miau!~(¡CANADÁ!), maullo lo más fuerte posible para que fuera sacado de ese oscuro lugar lo más pronto posible.

El hoja de maple iba detrás de los ladrones sin embargo estos era más rápidos que él y por un mal cálculo los terminó perdiendo en callejón.

En el momento en qué dejo de oír los maullidos de su amigo comenzó a llorar.

-No te preocupes México, voy a salvarte- dijo entre lágrimas el menor, pero era cierto él nunca se iba rendir hasta encontrarlo.