Michi Mexicano

Sueño

~¿Por qué todo está tan oscuro?~

~¿Por qué no siento mi cuerpo?~

~¿Dónde está mi a'pa?~

~¿Dónde están mis hermanos?~

El tricolor se encontraba completamente asustado, no sabía en donde estaba y sobre todo no sentía nada, lo único que lo invadía era una profunda soledad

~¿Acaso estoy muerto?~ se cuestionó pues lo último que recordaba es como algo filoso atravesaba su cuerpo. Y ahora que lo piensa detenidamente, ¿Quién fue capaz de matarlo y por qué?

~Si estoy muerto, entonces me encuentro en el más allá?~

~No, eso no puede ser posible. Mi a'ma siempre me dijo que cuando muriera iba ir directo al mictlán pero este lugar parece la nada. Acaso no existe el mictlán, ni el cielo ni el infierno, y lo único que hay en el más allá es una infinita soledad~ México al pensar en esto comenzó a desesperarse, después de todo el siempre odio la idea de estar solo.

~No quiero estar aquí, quiero ver a mi papá y a mis hermanos. Quiero seguir peleando con USA y Rusia. Quiero seguir molestando a ONU con mis comentarios absurdos y sobre todo quiero estar junto a Canadá~ el latino aún seguía negando su triste destino. Pero en cierto momento comenzó a sentir como una calidez muy agradable.

~Esta calidez me recuerda a mamá- dijo el tricolor con cierta alegría. ~Tal vez morir no se tal malo, si puedo reencontrarme con mi mamá, todo está bien~ México se terminó rindiendo y acepto su destino. En cuento dejo de luchar y cuestionarse una luz muy deslumbrante apareció de la nada y comenzó a "devorar" al mexicano hasta hacerlo desaparecer.
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~Madres, no vuelvo a consumir la harina mágica de Coco~ menciono el tricolor entre risas recordando el sueño que tuvo hace unos momentos. ~Bueno, ya hay que levantarse que tengo que ir a ver a mi vato~ al terminar de decir esto se levantó pero en cuanto trato de bajar de la cama, su cara se terminó estrellando contra el suelo.

~¿Pero que chucha está pasando?~ cuestionó muy alarmado pues veía que todos los objetos de su habitación estaban muy grandes.

~¡Nmms, esto es obra del diablo!~ grito en cuanto se dio cuenta que se mano ya no era una mano, si no una pata y al notar este pequeño detalle optó por mirar todo su cuerpo y se dio cuenta que tiene pelo que le cubre todo el puerco, cuatro patas y una cola.

~No, no, no ,no. Esto no puede estar pasando, tiene que ser una mentira. Yo no puedo ser un gato~ mencionaba mientras se paseaba de un lado a otro.

~Aunque si "mori" es muy probable que haya renacido para buscar justicia por mi muerte~ dijo tratando de encontrar le lógica a todo sin embargo su teoría sonaba muy absurda.

~Aaaaaah!, ¿Qué puedo hacer?~ el michi se terminó desanimado pero en cuanto escucho un ruido que provenía del cuarto de al lado, sus esperanzas regresaron.

~¿Porque no lo pensé antes?. Mis hermanos me pueden ayudar~ sin perder más el tiempo México abandono su habitación y trato de entrar al cuarto de su hermano Chile, sin embargo la puerta estaba cerrada.

~Pinche raza, cuando uno los necesita ni salen pero como si salen cuando traigo cheetos~ menciono el norteamericano muy enojado. En eso a lo lejos escucho como alguien subía por las escaleras a toda velocidad, así que inmediatamente fue a ver de quién se trataba.

~¡PACO!~ maullo muy feliz el tricolor al ver a su perrito, el cual aún se encontraba unos 4 escalones abajo. Pero en eso recordó que él era un gato y que a Paco le desagradan los gatos.

~No Paco, ni se te ocurra~ amenazó sin embargo el cachorro solo escuchaba horrendos maullidos y esto los tomo como una declaración de guerra.

>Te voy a despedazar< ladro muy amenazante para posteriormente salir corriendo tras el gato como perro rabioso.

~Noooooo!. Paco juro que si me muerdes te voy a bañar todos los días~ el mexicano corría como loco por todo el lugar tratando de que su masacota no lo atrapará pero para su mala suerte el cachorro resultó ser muy rápido.

~Vamos México, eres un gato, entonces eso significa que eres muy ágil y no será ningún problema si te lanzas del segundo piso~ pensó el tricolor al recordar que los gatos siempre caen de pie. Así que sin dudarlo ni un segundo más, trepó con algo dificultad el barandal de las escaleras para posteriormente lanzarse.

Y por mero milagro de la rosa de Guadalupe México no calló contra el piso porque si no, si se hubiera roto toda la jeta, sino que callo en un sillón que por mera suerte se encontraba precisamente debajo de la zona de impacto.

~No se si esto fue muy conveniente pero de que me salve, me salve~ comentó el tricolor bajando a toda velocidad del sillón para después salir de la casa por la puertita de Paco.

~Bueno ahora que soy libre, voy con mi Canadá precioso, tal vez el pueda ayudarme. Después de todo el amor rompe y vence cualquier hechizo demoníaco~ dijo México muy feliz mientras caminaba rumbo a su siguiente aventura Pokémon.

Aclaraciones

>Por fin ya traigo la tercera historia que prometía hace mucho tiempo, disculpen si está muy chafa XD

>No se si se dieron cuenta pero México a pesar de que regreso de la "muerte" convertido en un gato, no se nota tan preocupado y esto es porque él aún tiene la esperanza de que todo sea un sueño y que pasadas unas horas todo va volver a la normalidad.

>Paco es un cachorro de 6 meses y no le gustan los gatos porque cuando vivía en las calles, los gatos callejeros siempre le robaban su comida.

>Los gatos y perros no se entienden porque no hablan el mismo "idioma". Es por está razón que Paco no entendí nada de lo que maullaba México y por su lado México no comprendía nada de los ladridos de su mascota. Sin embargo si México escucha los maullidos de otro gato si va entender lo que dice.

>En esta historia Canadá si es novio de México.