~Dix~

19 1 3
                                    

Sábado 04/04

Llevaba aproximadamente media hora de haber ingresado a mi turno en la cafetería, era mi "ultimo" día de trabajo antes de tener un receso por el instituto. Me toco estar en la caja registradora y estaba siendo un dia normal y tranquilo.

Eso hasta que mi maestro de Literatura Avanzada decidiera hacer acto de presencia, y su asiento estaba precisamente frente a la caja. Cada que mis ojos se desviaban en su dirección por x motivo, nuestras miradas se encontraban.

ME sonreía.

¿Cómo lo sé?, la verdad no lo sé, pero soy tan masoquista que me encanta saber que mientras bebe su chocolate caliente se mantiene al asecho de todo lo que hago.

--¿Desea agregar crema batida a su pedido? _ ignorando al acosador Kim, hable con el mayor entusiasmo que podría tener un sábado por la tarde, observando al chico tímido que retorcía sus dedos sin poder conservar la mirada por más de cinco segundos.

--No, por favor_ alce una de mis cejas confundido, sin borrar mi sonrisa para evitar hacerle sentir por _quiero decir, sí. Me gustaría un poco de crema, si, por favor_ asentí con la cabeza aguantando las ganas por decir algo estúpido o simplemente reír por lo adorable que era, fingiendo no ver el agresivo color rojo de sus mejillas.

--Muchas gracias_ hizo una reverencia y corrió hasta el final de la barra, a la espera de su café con crema.

Y así paso un turno lleno de clientes, de limpiar mesas, de ignorar al acosador y de practicar con las nuevas máquinas de batidos y helados con las que se trabajaría a partir de hoy.

Como era fin de semana, la cafetería cerraba un poco más temprano de lo normal para abrir el bar que se ubicaba en el segundo piso del edificio, teniendo su propia entrada, claro, una completamente ajena a la principal de la cafetería. Pero la música no dejaría que los clientes estuvieran a gusto así que aproximadamente a las nueve con treinta las puertas se cerraban y se despachaba a los que aún se mantenían en el local.

Yo siendo aún menor de edad, no podía ayudar en los turnos nocturnos, pero si ayudaba a dejar más o menos limpio.

--¿Ya te vas? _ Jackson, un chico de apenas veintitrés años se acercó hasta rodear mis hombros con su brazo y rozar su cabeza con la mía.

Tenía ya un tiempo trabajando cuando yo ingrese a medio tiempo, siendo uno de los pocos que se tomó su tiempo para enseñarme todo lo importante y guiarme. Su paciencia y bromas para animarme nos habían hecho aún más cercanos que solo compañeros de trabajo.

Se podría decir que nos habíamos vuelto amigos.

--Si y voy a dormir hasta poder hacerme uno con mi cama_ bromee, cerrando la taquilla de mi casillero antes de colgar mi mochila al hombro. Ya había terminado de cambiar mi ropa de todos modos.

--Oh, estás haciendo sentir celos a este hermano mayor_ fingió dolor posando su mano libre en su pecho, más precisamente, sobre su corazón _tendremos una larga charla sobre disciplina joven Jungkook.

No logre contener una pequeña carcajada, divertido por sus cambios tan bruscos de actitud. Sus dramas eran siempre cómicos y exagerados.

--Porque te quejas si te quedas dormido todos los dias_ ambos miramos hacia la puerta a quien fue mi compañero durante el turno tarde/noche. Estaba apoyado en el marco y sonreía con burla, haciéndome señas para aprovechar el momento y escapar.

--Oh Jaebum, eso fue un golpe bajo_ imaginando lo que se venía, me escabullí entre los brazos de Jackson para salir del cuarto de empleados lo más rápido que podía, despidiéndome con un ligero grito, que claramente fue ignorado.

Porn Star ~TaeKook~EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora