Restos del destino

Capítulo 5: El primer día

GRAN ANUNCIO: Como ustedes saben, esta es una entrada al concurso de escritura. Me enorgullece decir que obtuve el tercer lugar y se debe principalmente a las críticas. Me gustaría agradecer a todos los que se tomaron el tiempo de leer esta historia, especialmente después de lo que sucedió con la primera historia.

No tengo mucho que decir, pero me gusta pensar que esto es una interacción entre los que leen esta historia y yo. ¿Cómoestáis chicos? ¿Leíste buenas historias últimamente? Tengo mucha curiosidad.

Si te gustó, escribe una reseña. Me gusta leerlos. Si ve algo que se puede mejorar, escriba una reseña.

"Gracias por venir, Sr. Emiya." Ozpin saludó a Shirou en el momento en que se acercó desde el ascensor. El joven Magus miró a su alrededor, era la primera vez que entraba en la oficina del Director.

La oficina del director estaba teñida de un cristal verde pino translúcido pálido que parecía cubrir todas las superficies, desde su escritorio hasta el suelo. Otra cosa que Shirou notó fue el exceso de engranajes giratorios que yacían debajo del vidrio de color. "Me gusta tu motivo de engranajes". Comentó Shirou. "Muy ... steampunk." estaba seguro de haber usado ese término incorrectamente.

"Los miras con un sentido de familiaridad". Dijo Ozpin. Shirou supuso que sí, el mundo interior de Archer tenía enormes engranajes flotando en el cielo lleno de smog. Una representación de su impotencia, de cómo se veía a sí mismo como una máquina, un esclavo de su destino como guardián.

"Usas bien el uniforme." Glynda le envió un comentario, el profesor rubio parecía mirarlo de pies a cabeza. "Me alegra ver que encaja".

"A decir verdad, se siente bastante". Shirou respondió, mirando el traje negro que vestía y que componía su uniforme. "Los uniformes de mi escuela anterior eran más simples".

Ozpin arqueó una ceja ante esto, algo que Shirou no dejó escapar. Se regañó mentalmente a sí mismo, había dicho demasiado. Él y Rin reconocieron que el director sabía más de lo que dejaba ver, y aunque no era necesariamente peligroso. Shirou sabía que como Magus no debía confiar plenamente en nadie, Rin era la única excepción al igual que Fuji-nee y Sakura. Necesitaría cuidarse a sí mismo al conversar con el director.

"Veo." Ozpin no perdió el ritmo con su respuesta, asegurándose de que no hubiera una pausa sospechosa en la conversación. "Sr. Emiya, pasemos al meollo del asunto que nos ocupa." Continuó, indicándole a Shirou que tomara asiento. "Se trata de su puesto actual en Beacon".

"¿Pensé que era un estudiante de la Academia?" Preguntó Shirou, sentándose lentamente.

"Usted está." Confirmó el director. "Sin embargo , eres un caso especial. En toda la historia de Beacon-the Academies, nadie ha salido de la Iniciación de una Academia sin un equipo y se le ha permitido continuar como estudiante".

Entonces, ¿qué significó esto para él? "¿Debo esperar algunas lecciones adicionales?" Preguntó Shirou.

"No estás lejos." A Shirou realmente no le gustó la sonrisa que se formó en el rostro del Director. "Para empezar, se le han prohibido ciertos privilegios". Eso tenía sentido, si a Shirou se le permitía convertirse en estudiante a pesar de su situación, entonces tenía que haber limitaciones que no existían en otros estudiantes.

"Glynda si quieres." El director hizo un gesto hacia la profesora rubia, quien pareció sonreír cuando ella dio un paso adelante. Su fusta brillando una vez como una pila de papeles, de unos siete centímetros de grosor, aterrizó en su regazo. Los ojos de Shirou se ensancharon ante el peso de la pila, estaba a punto de hablar pero Glynda se le había adelantado.