Diario del suicida II MinSung

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Querido diario.

Hoy fue un día de ajuste de cuentas. Minho montó un plan para enfrentar a Woojin, ya que este me citó hoy en la mañana en el callejón de la otra vez. Le conté a Minho y este me dijo que fuera. Yo al principio me asusté, pero él me prometió que no tuviera miedo y que no me iba a pasar nada. Confié en él, así que fui. Mis piernas temblaban y mi corazón latía con rapidez. Llegué al callejón, tome aire y entre. Woojin estaba solo apoyado de brazos cruzados en un contenedor. "Pero mira quien llego" dijo acercándose, por instinto camine hacia atrás chocando con una pared. "¿Qué quieres? ¿Por qué has hecho que venga?" pregunté con un intento de seguridad. "Para divertirnos" contestó acariciando mi mejilla. No sé de donde saqué las fuerzas, pero lo empuje "Te odio, me arruinaste la vida. Llevo dos años sufriendo por tu culpa. Estuve a punto de suicidarme y todo por ti, porque no sé que mierdas te pasa conmigo. Pero me cansé, me hiciste hacerle daño a Minho y eso nunca te lo perdonaré" escupí con desprecio y rabia. "Eres un insolente" dijo elevando su puño para golpearme. Cerré los ojos esperando el impacto, pero este nunca llegó. "Que te crees que haces?" escuche la voz que ya tanto conocía, era Minho. Tenía sujeto el brazo de Woojin y su mandíbula estaba tensa. Mis ojos se abrieron y una sensación de seguridad me invadió. Estampó a Woojin contra la pared de al lado y lo sacudió "Me tienes arto. Eres un imbécil que como no sabe qué hacer con su mierda de vida jode la de los demás. Estás enfermo. Crees que no me enteré de que en realidad estás obsesionado con Jisung?. Él es ahora mi novio que te quede eso grabado, si le haces algo me enteraré, y como eso pase el que te matara seré yo" dijo Minho con rabia. Woojin elevó su puño y lo estampo contra su mandíbula haciendo su labio sangrar. "Eso es todo?" rio Minho mientras sonreía cínicamente. Tiró a Woojin al suelo y se subió encima de él encajándole golpes en la cara. Puse mis manos en mis ojos, no quería mirar. El sonido de los golpes hacía eco por las paredes. No sé cuanto tiempo pasó, pero alguien me agarró de la cintura. Destape mis ojos sintiéndome aliviado al ver a Minho, tenía el labio roto, su mejilla cortada y una ceja partida, sin contar sus nudillos ensangrentados. Mire detrás de él, Woojin estaba inconsciente en el suelo con su cara destrozada. "Vamos a casa" dije.

Creo que por fin todo terminó.