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Querido diario.

Hoy fue un día indescriptible. Minho estuvo vigilándome todo el día. Woojin, en él cambió de clase se acercó a mí, el corazón se me paralizo y mi piel se erizó. Pasó su brazo por mis hombros y acercó su rostro a mi oído "El nuevo lleva toda la mañana viéndote. No le habrás contado nada, no?" susurró con una horrible sonrisa. Mis manos empezaron a temblar y tragué duro. "Juro que no le dije" conteste intentando no llorar. "Más te vale" advirtió mientras se separaba para después salir de clase. Me senté en mi silla intentando calmar mi respiración. Apoyé las manos sobre mis rodillas y suspiré. "No estás bien" escuche decir a alguien. Levanté la cabeza y mi mirada se encontró con la de Minho. "Él te está haciendo algo cierto?" dijo preocupado. Una lágrima rodó por mi mejilla y él asintió. "No hace falta que me cuentes. Si necesitas algo no dudes en decirme" sentenció dándome una sonrisa tranquilizadora. Se sentó en su lugar y segundos después la profesora entró.

Hoy no tuve tiempo de pensar en el suicidio, solo le doy vueltas a las palabras de Minho.





Por fin :"D

Diario del suicida II MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora