No molesten a mamá

Capítulo 1

Han pasado 8 años y los hermanos Thompson siguen esperando que su madre salga de su habitación y día a día se levantan esperanzados en verla.

Hoy era el cumpleaños número 21 de Lucas y Elina yacía en la cocina Preparando una tarta de manzana para su hermano.

Todo había cambiado menos ella, su hermano Lucas por años trato todo lo posible para que hablara pero era en vano, ya por vencido, hizo que los dos tomaran un curso de lenguaje de señas. Y así pudieron comunicarse con más facilidad y en la situación en que vivían en esa casa el lenguaje de señas los favorecía para hacer menos ruido. Prendieron a maneja y apreciar el silencio.

A veces eran días que pensaban que su madre estaba muerta y llegaban a su puerta para ver si la escuchaban o si por la orilla de la puerta salía de su habitación el olor a putrefacción pero nada, un cuarto vacío era lo que se sentía, pero las dudas se esfumaban cuando de su habitación se sentían movimientos, pasos, susurros, y eso los tranquilizaban como a veces un helado frío envidian sus huesos.

Ya lista la tarta lo coloca en el horno y se dirige al fregadero a lavarse las manos y al mismo tiempo se deja llevar por la música que escucha por medio de unos auriculares. al tomar la toalla que esta a su mano derecha no se percató del vaso de vidrio que estaba encima de ella y al cogerlo el vaso se desliza para estrellarse contra el piso de madera haciendo un gran ruido en el lugar.
Asustada quita sus auriculares, los deja en el mesón y se dispone a recogerlo y votarlo a la basura.

Escucha movimientos en la habitación de arriba donde se encuentra su madre y se alarma, sube las escaleras y camina por el angosto pasillo lentamente dejándose llevar por el ruido que la direcciona hacia la última puerta donde se encontraba su madre, sentía miedo, preocupación, respiraba con dificultad, y cuando exhala bota humo helado de su boca, y era extraño porque estaban en pleno verano, un frío escalofriante la envuelve haciendo que se abrace a si misma para brindarse calor, y lo que hace un momento se escuchaba en la habitación se detuvo cuando Elina se quedó frente a esa puerta color Carmesí, ahora solo escuchaba el sonido de su corazón palpitante.

Lentamente Elina se inclina hacia la puerta para colocar su oido y así poder escuchar mejor, sus muslos estaban tensos, su respiración en lentos muy pausados.

- Shhhhhh…..

- Shhhhhh…..

- Silencio......- una vos carrasposa la hizo caerse de espalda dejándola aterrada, se arrastra hacia atrás mientras escuchaba el sonido de unas garras deslizarse por la madera, para luego hacer golpes secos y precisos top, top, top.

- Silencio…….-de nuevo esa voz aterradora. Sintió que eso no era su madre.

Elina como puede se levanta y sale corriendo, bajando las escaleras con torpeza, coge su cartera con sus llaves y sale de la casa.
Toma la bici y se va en dirección al trabajo donde se encontraba su hermano.