Orígenes Pt.2

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Los seres de piedra están por todo París, y continúan sin mostrar señales de movimiento. La policía acordonó el área. 'No nos detendremos hasta encontrar la forma de regresar a esas personas a la normalidad, pero por ahora no hemos avanzado mucho', dijo el alcalde Bourgeois en una reciente entrevistaParís confía en que sus nuevos ángeles, Lordbug y Chat Noir nos salven a todos. Nuestras vidas dependen de ellos.

Quería llorar, las noticias eran cada vez más desalentadoras y para él todo era peor, porque comprendía mejor que los demás lo que estaba sucediendo, aunque no por completo. Le partía el corazón ver a todas esas personas que intentaban ayudar, aún cuando no tenían idea de cómo hacerlo, ellos no tenían superpoderes, pero sí el deseo de apoyar, de lograr un cambio. Él solo tenía miedo, se sentía de lo peor y su padre parecía notarlo, pues todo el desayuno lo había observado con cariño, tratando de hacerlo sentir más seguro.

—Escucha —le dijo antes de que saliera para la escuela.— Sé lo desquiciante y aterrador que es, pero no te preocupes, hijo. Tenemos dos superhéroes cuidando París. —Uno, en realidad, pensó.— Y la mejor forma de ayudarlos es mostrarles que no tenemos miedo, porque confiamos en ellos.

—Pero... ¿Qué tal si Lordbug falla? —Ya lo había hecho.

—Pues... ¡yo los salvare! A ti y a tu madre. —Robin tomó una pose de ataque, y con el pan alargado que sostenía, simuló tener un combate de espada con un rival imaginario.— ¡Súper panadero al rescate! —Harry no pudo evitar reír, para luego mirarlo con diversión, pero sobre todo con dulzura.

—Gracias, papá. —Vio como colocaba una mano en su hombro y lo apretó ligeramente, como muestra de apoyo y cariño.

Ya un poco mejor, subió a su habitación para buscar su chaqueta y mochila. Fue entonces que recordó haber dejado su estuche en el escritorio. No pudo evitar pensar en lo que había visto y escuchado minutos atrás en las noticias, por lo que miro fijamente aquel cajón, y con una terrible tristeza que le oprimía el pecho constantemente, sacó la cajita y la guardo rápidamente, temiendo arrepentirse.

°°°

Ayer, se había balanceado entre edificios, saltado por los tejados, sintiendo un aire fresco con el que antes solo se había permitido soñar, incluso había, habían, derrotado a un súper villano. Pero hoy volvía a ser solo un prisionero de su propia casa, de su padre.

No, ahora que sabia como se sentía la libertad, no la soltaría. Él era valiente, mucho más de lo que se permitía creer.

Esta jaula se quedaría sin un ave que encarcelar.

—¿No lo vieron irse? —Troy se encontraba completamente enojado ante la noticia de que su hijo había salido de la mansión y nadie se había percatado. Sin embargo, se mantenía firme, controlándose.— Si le pasa algo a mi hijo, ¡ustedes serán los responsables!

°°°

—Eres un niño extraño. —Plagg salió de su mochila, mientras Louis atravesaba el parque corriendo. Si se apresuraba, llegaría a tiempo, nadie lo seguía. Esta vez lo lograría, podía sentirlo.— ¿Quién quiere ir a la escuela si puedes quedarte en casa todo el día?

—No lo entiendes. —Al tener una buena condición física, no se sentía realmente cansado y sabia manejar adecuadamente su respiración, por lo que lograba hablar claramente sin necesidad de detenerse.— Ya estoy harto de que me tenga encerrado, quiero poder conocer gente, hacer amigos. Ser normal. —En un gesto bastante dramático, Plagg se detuvo, causando que él también lo hiciera.

Miraculous: Las aventuras de Lordbug y Chat Noir l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora