Miraculous: Las aventuras de Lordbug y Chat Noir l.s

LP

Capítulo dedicado a:

Souls_in_pain

lunap05

potatoelarrie

°°°

Como si de un milagro se tratara, Harry se despertó en cuando sonó su alarma por primera vez. Con una gran emoción se levantó de la cama corriendo, por lo que tropezó. Poco le importó, se puso de pie en segundos y dio un giro. Tikki solo lo observaba, confundida.

—¡Feliz cumpleaños! —Repitió una y otra vez, sonriente.

Habían pasado ya casi 3 meses desde que se convirtió en uno de los súper héroes de París. No había sentido una verdadera presión, pues para su sorpresa, Chat y él funcionaron muy bien, aunque aún no lograba acostumbrarse a sus constantes coqueteos. A veces lo atrapaba mirándolo, pero nunca mostraba alguna emoción. Al inicio creyó que simplemente se quedaba pensando, viendo a la nada en lugar de a él. Hasta que un día, mientras se acomodaba la bandana, notó como seguía sus movimientos. Era un buen chico, pero también todo un Don Juan.

Tomó asiento frente a su escritorio y encendió el monitor de la computadora para poder ver su fondo de pantalla; un collage de fotografías de Louis. ¡Su Louis! Estaba fascinado con él como jamás pensó estarlo por nadie más, y eso a veces lo aterraba. Harry aún no definía que le gustaba, pues nunca antes le había interesado alguien.

Las chicas le parecen lindas, algunas incluso lo han pretendido. Nunca fue mutuo, por lo que internamente agradecía que jamás se le declararan. Que fuera amable no significaba que estuviera coqueteando. Tengo muchas amigas, aparentemente estoy saliendo con todas, les dijo a sus padres una vez.

Pero Louis era... tan maravilloso. El solo verlo lo hacía feliz, transmitía una luz enorme, tan cálida y brillante. Y sus ojos, daría cualquier cosa por poder verlos siempre y perderse en ellos.

—Feliz cumpleaños, amor —dijo aún mirando fijamente las imágenes y lanzando besos.

Había también algunas pegadas en sus paredes. Cuando su madre le preguntó al respecto, le dijo que era para su investigación de moda. Sabia que ella no le creyó, pero tampoco lo regañó.  Solo le sonrió ampliamente y lo abrazó. Desde entonces no han hablado del tema, probablemente este esperando a que él decida hacerlo.

Esta vez, dado que se levantó con tiempo, pudo darse un buen baño, tenía meses utilizando un tratamiento para que sus rizos fueran definidos y saludables, además de que los había dejado crecer, ahora le llegaban debajo de las orejas. Sentía que eran su mayor atractivo. Tal vez en un futuro podría dejarse el cabello largo, aún no lo decidía.

Buscó sus mejores skinny jeans negros, y les hizo un dobladillo. Era irónico como, a pesar de ser un gran admirador de la moda, no se sentía capaz de seguirla. No solo por cuestiones de dinero, sino por él, no sentía que le quedara. Por ello, se decidió por una camisa blanca sencilla, con un cuello redondo y de manga corta, siendo su único accesorio una bandana de la bandera estadounidense, la cual había sido un regalo de Zayn, de cuando visitó N.Y. Estaba más que agradecido, pues como Lordbug, se había dado cuenta de lo útiles que podían ser.

Ya estaba por llegar a la puerta principal, hasta que vio a su madre en la cocina. Esto era sencillo, puesto que no había paredes que dividieran su hogar en la primera planta. Un mismo cuarto tenía la función de entrada, sala y cocina, pero era espacioso y ellos solo tres, por lo que nunca había sido un problema.