Narra Danielle
Acompañé a James y a Sirius hasta su clase de Historia de la magia. Sirius no dejaba de hablar, hablaba y hablaba de la chica que no me quería decir quien era. Idiota. Era mi mejor amigo, pero TENIA que decirlo.
En fin, los dejé en ese salón, y yo me dirigí a los invernaderos, me tocaba Herbología. Mientras iba caminando por los pasillos me encontré a Severus.
-Que tal Sev – dije haciendo una sonrisa encantadora-
- Hola Dan -dijo sonriendo también-
-Vamos a la biblioteca después de Herboologia?- dije.
-Si, claro.- dijo él algo timido, como siempre.
Entramos en el invernadero y la profesora Sprout nos dijo que hoy íbamos a estar trabajando con hierbas curativas. Fue una clase interesante.
Cuando la clase termino Sev y yo fuimos a la biblioteca. En el camino vimos pasar a James, Sirius, Peter y Remus. James gritó:
-Eh, Quejicus, adonde vas?-
-No le digas así, James, y dejá de molestarlo.- dije –Vamos Sev.-
Una vez en la biblioteca Sev empezó a hacer la tarea de Herbología, pero yo decidí dejarla para mas tarde y empezé a hablarle sobre la fiesta de Honeydukes. Ya estaba pensando que iba a ponerme, y esperaba que James me invitara, pero no le dije eso Sev. No hablábamos de esas cosas. Sev parecía algo nervioso, supongo que era porque le estaba yendo mal en la tarea.
Vi a Emma entrar a la Biblioteca y caminar hacia nosotros. Nos saludo y yo me callé. Sev le sonrió, algo que sólo hacia con la gente que le caía bien. Empezamos a hablar y Emma le preguntó a Severus a quién pensaba invitar. Él dijo que no sabía y se veía bastante nervioso. Le ofrecí ayudarlo, pero no parecía muy emocionado con la idea. Intenté convencerlo hasta que Emma dijo que deberíamos irnos a la clase de pociones.
Nos sentamos en un banco los tres juntos. Yo estaba sentada entre Sev y Emma. Slughorn nos pidió que saquemos nuestros libros, pero mientras Severus buscaba en su mochila por su libro se dio cuenta de que no estaba allí. El profesor le dijo que no tenía problema con eso.
- Que raro que hayas olvidado tu libro Sev –dijo Emma sin despegar la mirada de las instrucciones de la poción-
- Estoy seguro de que lo pusé ahí, pero tal vez… -y se calló y no siguió hablando-
-Tal vez que? –dije confundida-
-Tal vez James y Sirius… -dijo el tímidamente-
- Dan, creo que deberías hablar con ellos –dijo Emma antes de levantarse a buscar los artefactos e ingredientes necesarios-
-Es en serio Sev? Esta decido, a penas toque el timbre del recreo vamos a hablar con ellos. –dije muy decidida-
- No… no creo que eso sea…-lo interrumpí-
- Sev, no intentes contradecirme, sabés que mi decisión esta tomada, y no voy a cambiar de opinión.
Pasaron las dos horas y toco la campana.
-Vamos,Sev, yo me encargo.-Me levante, lo agarre de la mano y me dirigi a la puerta del salón en donde James estaba. Mi paso era muy apurado y rápido. Tironeaba a Severus para que se apure. James, Lupin y Sirius estaban riéndose, mientras salían de la puerta.
Me acerque sin soltarlo de la mano y le dije apuntándole en el pecho con un dedo a James.
-A ver James, podes dejar de molestarlo? El nunca te hizo nada y vos y tu grupito de amiguitos va a molestarlo. No le dirijas la palabra y deme su libro de pociones que lo necesita.-Le grite. Severus estaba atrás mio. Parecia asustado, apretaba mi mano y se retorcia en ella.
-Toma.-Dijo sin decir otra cosa-Aca esta tu libro. Pero, creo que te gustaría leer algo interesante ahí…-Dijo con una sonrisa picara mientras giraba la cabeza para ver como reaccionaban sus compañeros. Sirius le paso una oja arugada.-Si te interesa…-Dijo el.
Arranqué la hoja de su mano y decía… Danielle y un corazón. Me di vuelta y miré a Severus.