Oscuridad

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Cuando se apaguen las luces
verás la oscuridad golpeándote en la cara,
llamando desesperadamente estaré,
mientras dure la lástima.

El auxilio viene pronto
a rescatarte de este gran error.
Tan incómodo fue figurar perfección,
siendo que nadie jamás a sido recto.

La ilusión quiso ser la incógnita
del lecho en el que yacíamos,
y el abrumador silencio que provocó
cuando la pendiente se desvaneció.

Un tímido gesto de desconfianza
quebrantó mi intención.
Pero fue cierto que en aquella circunstancia
indiferente y reservada permanecí.

La similitud se desinteresó
en una lánguida conversación.
No me acobardé de lo natural que resultaba 
y resistí el no salir arrancando.

Tú sabes bien como funciona,
el lamentarlo lo hace peor.
Desaparecí tan pronto de tu almohada
y seguí mi rumbo... 

                                                                                                                             17-07-14

Mis primeros poemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora