Tus cabellos se enredaban por el viento
luciendo un resplandor enorme tras de tí.
Permanezco aún en silencio
lamiéndome los labios por tí.
Como un valiente gato
rugí en mi interior.
Sacándome de los pensamientos,
desperté con su amable voz.
Conocía a todas ellas
pero nadie con su voz
ni nadie así de bella.
Conocía sus defectos y virtudes,
pero sin duda;
a ella la amaba más que a nadie.
ESTÁS LEYENDO
Mis primeros poemas
De TodoMis primeros poemas... De esos que vienen de mis profundos sentimientos y emociones. No todos expresan algo que me haya ocurrido, pero sí escribo de lo que observo y de lo que a personas les haya ocurrido. Desde mi interior las palabras fluyen, y fl...
