Plata

Capítulo 2: Pizarra

Descargo de responsabilidad: no poseo nada de RWBY.

Pizarra

Por: Imyoshi

Por fin llegó el día .

Hoy de todos los días, Jaune Arc planeó revelar su habilidad de manipulación de Aura a todos.

La práctica y la determinación alimentaron sus nervios. Después de casi dos meses de preparación, entrenamiento y planificación, finalmente se sintió lo suficientemente confiado en sus habilidades, y qué mejor lugar para probar su poder y presumir que nada menos que la clase de combate del profesor Goodwitch, frente a todos los que conocía o se burlaban de él. ! ¡Oh! Su sangre bombeaba febrilmente por todo su cuerpo. La anticipación ardió, casi matándolo. Dolía incluso pensar en esperar más. ¿No? ¿Esperar? Eso fue solo Nora dándole un golpe en el brazo con su tenedor.

Su tenedor sin almíbar.

Qué vergüenza, creía que ella habría superado el hecho de que él ya le había ganado los panqueques. No como si no se los hubiera ganado. Contar todas esas motas de polvo tomó una eternidad, sin embargo, incluso después de perder su pequeña apuesta, que ella insistió, Nora insistió en pincharlo con su tenedor sin almíbar cada vez que podía, y tuvo muchas oportunidades. Como por la mañana, cuando salió de la ducha, pero sus pellizcos aumentaron un poco durante el desayuno.

¿Eh? Su líder se encogió de hombros mientras terminaba los bocados de uno de los panqueques de Nora. Hasta el día de hoy, él nunca entendería a Nora y sus locas payasadas, o por qué amaba tanto estos platos de harina y leche. Los pensamientos que pasaban por la cabeza de esa chica permanecieron para siempre como un misterio para este Arco. Estos otros acertijos incluían charlas de chicas y qué colores combinaban con qué.

Sentado solo con su equipo para variar, masticó con confianza el resto del almuerzo, sin que su burbujeante compañero de equipo lo disuadiera en lo más mínimo. Una hazaña impresionante por sí sola, el delicioso sabor del panqueque ayudó, superado por Ren, por supuesto. Su amigo fue construido para durar y sobrevivir al apocalipsis cuando llegó. Tratar con Nora veinticuatro siete tenía sus ventajas.

"Entonces ... ¿Jaune?" Pyrrha sonrió, disfrutando el sabor de su ensalada e ignorando la forma en que Nora seguía golpeando a su líder. Ella estaba positivamente emocionada. Muy raramente hoy en día participaba en el almuerzo. Ella lo extrañaba. "Pareces estar de buen humor. ¿Algo que quieras decirnos?"

"¡Sí!" Añadió Nora, cogiendo vacilante un bocado de su ensalada. Ella probó lentamente una hoja sana antes de escupir rápidamente con disgusto. ¿Cómo podría alguien comer estas cosas? ¡Veneno! "¿Finalmente vas a revelar cómo hiciste trampa en nuestra apuesta?"

El resto del equipo suspiró; Nora siguió diciendo eso todos los días durante los últimos meses y no lo dejaría. Irónico considerando que hoy era el último día de su castigo sin panqueques, pero se negó a dejarlo solo por su muerte. ¡Literalmente! De vez en cuando sorprendía y atacaba a Jaune de la nada, exigiéndole que admitiera haber cometido un fraude. ¡Admita haber hecho trampa en su pequeña apuesta! Admita cualquier cosa que lo pinte como el malo.

Por supuesto, nunca lo hizo.

La sonrisa de tiburón que le ofreció por sus inútiles esfuerzos tampoco ayudó.

Agarrando el tenedor de Nora antes de que ella golpeara a su líder por enésima vez ese día, Ren habló con calma en su nombre. "Nora, ¿cómo sabría Jaune cuántas motas de polvo había en nuestra habitación a menos que las contara todas?"

Lie Ren había aceptado desde hacía mucho tiempo que su líder, de hecho, contaba todas las motas de polvo en su habitación, por absurdo que sonara, y para el miembro racional del equipo, sonaba ridículo al nivel de Nora. No tenía sentido luchar contra eso.