Recuerdos que dañan ✔

II

—¿Podrías explicarnos qué fue exactamente lo que viste?

—No logré observar mucho, a lo lejos divisé un grupo de hombres enmascarados, lo que me pareció sospechoso. —Evoco la horrible situación de la que fui testigo—.Cuando me acerqué note que estaban golpeando a alguien. Comencé a llamar gente, lo que hizo que ellos se alejaran. —Tomo aire—.No pude ver más nada. Solo alcancé a detallar el rostro de la drag queen en el suelo, estaba destruido. —Recordar esa imágen me da escalofrío—.Luego me apresuré a mi casa para llamarles.

Estaba acompañando a mi hermana a una marcha contra la demolición de un centro cultural, me alejé un poco de la gente y me encontré con esta situación. Aunque no detallé bien toda el momento, escenas de los golpes siguen repitiéndose en mi cabeza.

—¿Señor Dalas, podría presentarse en la comisaría? —pregunta el comisario al otro lado de la línea—Es nuestro mayor testigo y nos sería de gran ayuda su testimonio.

Acepto y me preparo para irme, no sin antes avisarle a mi hermana que no volveré en un rato. Ella se quedó en la marcha, no pretendo preocuparla.

Tomo un taxi y le indico la dirección, el chofer se apresura y agradezco que lo haga. Hay una gran distancia entre mi casa y el destino pero no puedo permitirme tardar tanto. Puedo ser de gran ayuda en el caso y no me negaré a contar todo lo que logré ver.

—Muchas gracias —le digo al taxista entregándole el dinero.

Me apresuro a entrar a la comisaria. El policia que se comunicó conmigo me ordenó que preguntara por el agente Flynn, según entendí el es el encargado del caso y será quien me interrogará y contestará a mis preguntas siempre y cuando estas esten entre la información no confidencial.

—¿Enzo Dalas? —me habla quien supongo es el agente.

—Así es.

—Soy el comisario René Flynn, —Estira su mano, la cual yo recibo en un saludo—, estoy encargado del caso que denunciaste —informa—.Nos gustaría que respondieras algunas preguntas para poder entender la situación.

—Sí, señor. —Asiento—.Ayudaré en todo lo que entre en mis posibilidades.

—Muchas gracias. —Comienza a caminar por lo que yo lo sigo—.Según me comunicaron eres menor de edad, ¿Es así?

—Sí, tengo diecisiete.

—Entonces voy a tener que pedirte que le comuniques a tu tutor que estas aquí, necesitamos su permiso.

No estaba en mis planes que mi hermana se enterara de esto pero no me puedo negar. Tomo mi celular y marco su número.

—¿Sí?

—Lara, necesito que vengas a la comisaría.

—¿Por qué? ¿Qué hiciste? —pregunta confundida.

—Nada, —Rio ante su preocupación—,solo tengo que declarar algo que vi, no te preocupes.

—Está bien, ya voy.

Corto y me giro hacia el agente que me espera tranquilo. Nota que finalicé la llamada y me guía hacia una sala pequeña, creo que es una habitación especial para interrogatorios. En estas charlas se requiere suma privacidad.

Le cuento detalladamente todo lo que vi, no es mucho pero seguramente todo aportará información útil a la investigación. El señor no me quita los ojos de encima, detallando cada uno de mis gestos. Cada tanto asiente y hace algunas preguntas para que el testimonio quede más claro.

—¿Cuántos hombres dices que eran?

—No estoy del todo seguro, pero eran entre cuatro y cinco —Asiente, anotándolo en una libreta.

—¿Quieres que te informe de lo que hemos conseguido? —pregunta—Como testigo podemos responderte algunas dudas.

—Me gustaría saber que información tienen. —Acepto.

Llama a quien supongo es un asistente y le pide una carpeta. La abre y noto que hay muchas fotos de la escena del crimen e informes de lo sucedido.

—Dalas esta info...

—¿Dalas? —El asistente lo interrumpe—¿Hijo de Marco Dalas?

—¿Eso importa? —El señor Flynn lo fulmina con la mirada—Retírese. —Le ordena y él lo hace con la cabeza gacha—.En lo que estábamos, —Me mira—,cuando fuimos al monumento —Es donde les comuniqué que encontré a la drag queen—encontramos a la víctima sin vida. Lo que nos causó intriga es ver que sus dedos habían sido extirpados, —Me extiende una foto de la mano—,estos no estaban en la escena.

—¿Los encontraron?

—No —responde—.Tenemos la sospecha de que los asesinos se los llevaron, —De solo pensarlo me da asco—,algunos se llevan algo de sus víctimas como "trofeo"

—Suena demente —admito.

—Así suelen ser los asesinos —comenta—.Aún no conocemos la identidad de la victima pero ya se ha mandado a analizar su sangre para dar con ella. —Extiende otra foto, la cual me deja sin habla—Eso es lo que había alrededor del cadaver, —Señala—,ratas decapitadas. —Me dan arcadas al verlas—.No sabemos que relación tienen con el crimen, también se mandaron a analizar pero aún no obtenemos los resultados.

—¿Creen que los asesinos pueden haberlas decapitado?

—La verdad es que no, —Se encoje de hombros—,no quitamos opciones pero lo más probable es que haya sido la víctima quien las haya matado.

—¿La víctima? —No entiendo su supocisión.

—Así es. Dudo mucho que los asesinos hayan tenido el tiempo de asesinarla a golpes, cortarle los dedos y además atrapado y decapitado a las ratas —justifica—.Además, cerca de la drag queen encontramos este cuchillo, —Muestra el objeto que tiene en una bolsa—,se sospecha que es con lo que asesinaron a esos animales. La victima fue matada a golpes por lo que la sangre en este no es de ella —continúa—.El cuchillo será enviado a analizar al igual que la sangre, así confirmamos si este tiene o no las huellas dactilares del muerto.

Me cuesta procesar toda la información pero poco a poco lo hago.

—¿Tienes alguna duda? —Niego.

—¿Podría formar parte de la investigación? —pregunto.

—No, eres menor de edad por lo que no podemos permitirte eso —responde mientras guarda todos los documentos—.Tú solo eres un testigo y así quedará.

—Está bien. —Con o sin ellos investigaré.

Salgo del lugar y me encuentro con mi hermana, quien se acerca a hablar con el agente. Mientras, pienso en como descubriré la verdad sobre esto, miles de dudas rondan por mi cabeza. Las imágenes de los golpes se repiten y, entre ellas, las escenas de mi padre golpeandome de pequeño. Intento alejar eso y me encamino hacia la puerta. «Necesito observar la escena del crimen»