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Ya mi cabeza es un verdadero tormento. Realmente quiero llegar al fin de todo pero ni siquiera logro levantarme del asiento en que estoy. Paul se fue dejándome con algunas dudas en cuanto notó lo que estaba confesando. Me metí en un asesinato y ahora no sé como salir. Volví a ver a mi padre luego de varios años y parece que me estoy encontrando con una persona nueva.

Quizás todo está claro como el agua pero no para mí. No cuando mi padre está metido en ello y hay varias pistas que lo comprometen. Puede ser la peor persona del mundo pero aun así es mi padre y no resulta fácil considerarlo un asesino.

Llamo a mi hermana como puedo, ni siquiera soy capaz de mantener el celular firme.

—¿Enzo?

—Necesito que vengas por mí.

—Pásame tu dirección.

Corta y hago lo que pide. Odio meterla en problemas pero es a lo que me llevan situaciones como estas.

En algo de diez minutos está a mi lado ayudándome a ir hacia el coche. Intento explicarle algo de lo sucedido y también se asombra al escuchar sobre Marco; siendo tan sabia como es afirma que hay que ir a la comisaría porque esto se me fue de las manos.

No me niego, me dejo llevar por ella y tomo fuerzas para decir lo que sé. Repito cada dato en mi cabeza; me siento un poco mareado y debo cerrar los ojos para tranquilizarme; Lara no deja de ojearme para asegurarse de que esté bien y hago un esfuerzo para aparentar que lo estoy.

Logro ver la comisaría y siento mis manos sudar en tanto bajo y entro a esta. Mi hermana pide ver a Flynn y no se separa de mi lado ni siquiera cuando este llega.

Se sorprende y voltea los ojos ante mi presencia pero cumple con su trabajo preguntándome sobre lo que sé.

—...Muy probablemente sea él. —Acabo con un gran discurso en el que intenté transmitir lo que sé. Mi hermana toma mi mano y él me observa incrédulo.

—¿Qué quieres? —pregunta.

—Me gustaría que revisen su casa, lo investiguen y confirmen si es él.

Niega repetidas veces diciendo que eso es imposible y que el caso ya está cerrado.

—¿Por qué no pueden hacerlo? —Interviene Lara—Hasta donde sé, existen las pruebas correspondientes para ello.

—Marco Dalas es un prestigiado oficial, no hay forma de que supongamos que es un asesino.

—Entonces, —La chica a mi lado lo mira seria—, ¿Se dejarán llevar por una insignia y cerrarán un caso solo para no meterse con él? Así como ustedes son unos incompetentes siendo "profesionales", ¿Por qué él no podría ser homicida? Si se van a dejar llevar por un papel que lo acredita como "policía", dudo que lleguen muy lejos. Deberemos ir con alguien de mayor rango.

Amenaza con irse, el hombre bufa y nos informa que lo hará. Decidimos quedarnos para acompañarlo y, luego de lo dicho por mi hermana, no se anima a contradecirnos.

En su patrulla nos abrimos paso hacia su dirección. Lo dejamos bajar a él junto a otros oficiales para que entren. La mujer me reconoce y protesta antes de que acaben pasando a la fuerza. Inspeccionan la casa arrojando todo a su paso.

Quien sería mi madras... «No soy capaz de decirlo». Ella llama a quien supongo es Marco y, minutos más tarde llega a los gritos pero ni así los policías detienen su trabajo.

Veo a uno de los hombres aparecer con algo en mano y mi hermana debe agarrarme para que me tranquilice. Demasiado asco me da ver una pecera con dedos dentro de ella.

Flynn mira a mi "padre" con desaprobación y uno de los hombres toma sus manos por detrás arrestándolo. Este grita mil y una vez que lo suelten, que hay explicaciones y les irá muy mal; pero todos lo ignoran.

—¡Todo es tu culpa, crío! —me grita—No te cansas de arruinarle la vida a todo el mundo; pero no te preocupes... esto no terminará aquí. Así como logré evitar los años de cárcel hace un tiempo, de la misma forma lo haré ahora. Lo que te hice de pequeño será poco, Enzo; sabrás realmente lo que es la violencia.

El corazón se me apresura, me suelto del agarre de Lara intentando ir en dirección de los policías; me falta más el aire con cada paso; la mirada de odio de Marco solo me recuerda momentos horribles de mi infancia; me veo sufriendo; mi cabeza se llena de lágrimas al igual que mi rostro y...

De un momento a otro, me encuentro en el suelo, cayendo en un sueño profundo.


2 meses después

—¿Qué te dijeron? —le pregunto a Lara en cuanto deja el celular.

—No importa.

—Lara...

—Ya todo pasó y eso es lo importante.

Me acerco a ella y la miro suplicándole con la mirada que responda a mi pregunta.

—No puedes recibir información fuerte o estresarte, Enzo. La última vez acabaste en el hospital.

No miente. Cuando todo sucedió me desmallé de una forma bastante preocupante.

—Lo tomaré con calma —afirmo.

Me invita a tomar asiento en el sofá a nuestro lado y empieza a hablar sin soltarme la mano.

—Él ya está en la cárcel. Se confirmó su asesinato y se está en busca de las personas que lo acompañaron. –Me mira para verificar que esté bien—.Marco ha tenido varias parejas desde que se alejó de nosotros pero nunca dio a conocer su bisexualidad, fue difícil confirmarlo. Supo ocultar muy bien varios delitos pero por suerte en su oficina contaba con varios documentos que lo relacionaban con algunas muertes, además de que los dedos de ellos estaban en la pecera.

»Entre sus parejas estuvieron Meredith, quien acabó suicidándose luego de estar con él; Panya, de quien no se sabe su paradero; y Delia, la actual, que se descubrió era violentada. –Pega mis ojos a los suyos—.Todas sus víctimas cumplían con algo... eran amantes o, al menos, él suponía que era con quien le eran infiel. Su "hombría" no soportaba eso y los mandaba a matar o lo hacía por él mismo.

»Además, aunque él era terriblemente infiel, ni siquiera permitía que sus amantes estuvieran con alguien que no sea él. Fue por eso que mató a Asier, porque se enteró de que tenía una relación con April. También es verdad que usaba la sangre en ocasiones para debilitarlas.

—¿Tiene más hijos? —pregunto en tanto proceso todo.

—No, por suerte no le arruinó la vida a nadie más. —Asiento despegando mis ojos de ella y metiéndome en mis pensamientos.

Entrar en esto empeoró la figura que tenía de él.

Al final nunca lo conocí, acabó siendo mucho peor de lo que creía.

Arruinó mi vida y lo hizo con la de muchos más.

A algunos les dejó marcas físicas; a otros los mandó al otro mundo; y a algunos como yo, nos lastimó en el interior de forma permanente. 

Recuerdos que dañan ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora