✈Capítulo 8

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Eso fue repugnante

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Eso fue repugnante. Jungkook prácticamente se estaba comiendo a la chica en el establo, donde cualquiera podía entrar y ver... Y por supuesto esa persona tenía que ser yo. Mi mala suerte era algo increíble. No sabía si salir corriendo de allí o esconderme. ¿Nadie le había explicado la utilidad de una habitación al idiota de Jungkook? No podía simplemente ir follando a chicas en cualquier parte.

Resoplé y caminé silenciosamente hacia las grandes puertas del establo, escabulléndome por la pequeña abertura que conducía al exterior. Comencé a alejarme y caminar hacia la casa, mirándome los pies debido al sol que me molestaba en los ojos. Casi llegando al porche, sentí un cuerpo chocar contra el mío

-Dios mío, lo siento mucho - habló la voz de un hombre, haciéndome apretar los dientes.

-¿Estás ciego? ¿No miras por donde andas?- Prácticamente grité, dejando que toda mi frustración e irritación se liberaran.

- Lo siento, de verdad no te ví pasar. - confesó el desconocido, agachándose hasta que su rostro estuvo al mismo nivel que el mío.

Finalmente decidí mirarlo a los ojos... ¡Y qué ojos! Juré que era posible ahogarse en esa mirada.

-¿Quién eres?- le pregunté, formando una sonrisa.

-Mi nombre es Jaehyun.- se presentó. -¿Y tú?- Preguntó, mirándome intensamente a la cara.

-Lisa.-  respondí con firmeza, levantando la barbilla.

-Entonces, ¿eres ese tal Lisa?- Jaehyun  arqueó las cejas.- Tu padre me ha hablado mucho sobre ti.- dijo y solté un bufido.

- Aparentemente Jhon hablaba de mí con todo el mundo - rodé mis ojos, haciéndolo reír levemente. - ¿Que te trae por aquí? - pregunté curiosa.

-Trabajo aquí.- respondió, mirándome como si fuera obvio.

-¿Tú también?

- ¿Qué quieres decir con yo también?

-Es solo que conocí a otro empleado, Jungkook.- me encogí de hombros.

- Ah - Jaehyun se puso serio, pero luego sonrió suavemente de nuevo - Sí, yo también.

- Es extraño tener tanta gente trabajando aquí - digo. De hecho, era extraño tener tantos hombres guapos trabajando en la granja de mi padre.

- No es extraño, hay mucho trabajo por hacer aquí - se rió y yo asentí sonriendo, estaba a punto de decir una tontería cuando escuché unos pasos que se acercaban a nosotros, haciéndome callar.

Miré hacia atrás, viendo a Jungkook acercándose con una chica que venía detrás de él.

-Lisa. - escuché su voz llamar mi nombre y respiré hondo antes de girar mi rostro y mirarlo con las cejas levantadas. Jungkook estaba a mi lado ahora, mantenía una de sus manos en los bolsillos de sus jeans viejos y usaba la misma camisa blanca.

Cambio de Aires | LizkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora