Stony

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Regalo de cumpleaños

Muy pronto se acercaba el cumpleaños de su novio y aún no tenía idea de que poder regalarle. Estuvo pensando y después de mucho tiempo se le ocurrió la idea de hacer una caja sorpresa, ya que estaba muy de moda y porque su novio prefería los regalos hechos a mano. Pensó como tematica el béisbol ya que era el deporte favorito del rubio.

La caja era circular y decorado como una pelota de béisbol, dentro contenía sus dulces favoritos y una camisa de su equipo favorito y por supuesto los boletos para el próximo partido.

Estaba muy emocionado ya quería ver la cara de su amor cuando abra su regaló.

Se dirigió al centro de la ciudad a recoger los dulces que especialmente encargó para su novio.

El día era muy bonito y decido tomar el camino largo e ir por el parque para disfrutar del paisaje.

Caminando veia a los niños jugar y correr, a los ancianos disfrutar del clima y a las parejas tomados de la mano disfrutando de una cita.

Todo esas escenas le hicieron pensar en el futuro que vivirá con Steve. Tener hijos, una pequeña casa y una mascota, ya se estaba imaginando todo esos momentos felices en su mente.

Al voltear la mirada hacia un lado pudo observar a el rubio acompañado de una chica sentados en un banco lejos de el, estaba apunto de ir y saludar a su novio cuando de repente la pareja compartió un íntimo beso.

Algo en su corazón se rompió, pensó que quizá la chica fue la que lo beso y el se apartaría, pero su tristeza fue mayor cuando observo que el correspondía a ese beso e incluso abrazaba más a la chica.

Se fue corriendo lo más rápido que pudo de esa escena, solo quería llegar a casa y romperse a llorar.

Al llegar a la mansión lo recibió un sonriente Jarvis pero el castaño paso de largo y se encerró en su habitación.

Lágrimas caían de su rostro, no quería ver ni hablar con nadie, ni siquiera hizo caso a los llamados preocupados de Jarvis, solo quería desahogar el dolor de ver al que creía el amor de su vida traicionadolo.

Los días pasaron y después de mucho pensar y llorar quería saber hace cuánto tiempo Steve le ha sido infiel.

Cito a su hermana Natasha porque estaba segura que ella sabía algo del asunto. Se reunirían en la cafetería que siempre ellos frecuentaban porque eran grandes amigos. La pelirroja no solo era su cuñada sino también su confidente.

-Como has estado Tony hace tiempo que no te veo ir a la casa- el castaño simplemente tomo asiento, desde que se enteró de la infidelidad ha tratado de evitar a Steve, simplemente le dijo que está muy ocupado para verse.

-Nathasha te cite aquí para hablar de algo muy importante- el castaño estaba muy nervioso así que la chica solo le hizo señas para que continuará.

-Se que somos el confidente del otro y es por eso que te pido que seas honesto conmigo y me digas desde hace cuánto tiempo Steve me es infiel-

Natasha se quedó congelada no creyó que el castaño se entera de la situación. Al ver que la chica no pensaba hablar el castaño decidió continuar.

-Crei que éramos amigos y que nos protegeriamos las espaldas, creí confiar en ti y que tú nunca me ocultarias nada-

-Tony yo...-

-No tienes que darme explicaciones, se que ante todo el es tu hermano y no querías arruinar tu relación con el, solo te pido ahora que seas honesta y me respondas- la voz del castaño se notaba dolida ante todo la situación.

-Steve te es infiel desde hace dos meses- la pelirroja lo mira con pena -en un principio no lo sabía y cuando lo supe lo confronte para que te diga la verdad, pero simplemente el me dijo que te lo diría-

-Lo lamento Tony debí decírtelo pero no quería dañar nuestra amistad- se notaba de verdad arrepentida.

-Nuestra amistad se dañó desde el momento en que me lo ocultaste- Tony estaba dolido y simplemente se quería ir de ahí.

-Tony espera...- Natasha intento detenerlo.

-Solo te pido una última cosa- el castaño se volteo -si alguna vez de verdad fuiste mi amiga no le dirás a Rogers sobre está conversación-

Y sin más solo se fue de la cafetería, tenía que ir a romper con el rubio aunque lo siga amando todavía.

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Steve estaba ansioso, hoy era el día de su cumpleaños y lo pasaría junto con su adorable novio, hace días que no lo ve puesto que Tony estaba muy ocupado en algunos proyectos.

Al principio cometió la peor estupidez de serle infiel, pero más tarde se dió cuenta de que amaba al castaño y fue un error pensar terminar con el.

Por suerte Tony nunca se enteró de su infidelidad y al final pudo recapacitar.

Estaba muy feliz por ver qué sorpresa le tenía preparado el castaño. Bajo las escaleras para salir de su casa cuando vio a Natasha mirarlo con cierta pena, últimamente su hermana ha estado actuando raro.

En la sala no encontró a su novio quien debería estar ahí, solo está una caja con decorado de pelota de béisbol y un sobre.

Supuso que era el regalo de su novio, quien quizá luego aparecería. Abrió el sobre y se dispuso a leer.

Querido Steve.
Para el día de tu cumpleaños me la pasé todo el tiempo planeando que darte de regalo así que me dispuse hacer una caja sorpresa, dentro de ellas puse tus dulces favoritos y objetos de béisbol porque se que es tu deporte favorito. Pensé en el momento en que te lo entregara quería ver tu cara de felicidad y después darte los besos que mereces, pero ahora no se va a poder porque me he ido lo más lejos de aquí.

Ya lo sé todo Roger, se desde hace cuánto tiempo me has Sido infiel, y no necesito que me des ninguna explicación porque ya entendí que ya no me amas como decías hacerlo. Lo mejor será que nos separemos y que no tengamos nada que ver el uno con el otro, es por eso que no quiero tener ningún recuerdo tuyo y dentro de esa caja están todos y cada uno de los recuerdos de nuestra ahora rota relación.
Espero que seas ahora feliz junto con la otra chica, ya no te tengo rencor espero que también me dejes ser feliz y no vuelvas a buscarme por qué ya no estaré para ti.
Feliz cumpleaños y espero que seas feliz.

Al terminar de leer el rubio se partió a llorar aún no pude creer que perdió al amor de su vida por una estupidez. Abrió la caja y como decía la carta ahí está cada uno de los obsequios que él le dió al castaño, fotografías de ellos dos y el anillo de promesa que le entrego hace unos meses atrás.

Nuevamente se puso a llorar por lo que perdió. De lejos una pelirroja lo miraba con lágrimas en los ojos por haber también perdido a su amigo.

One shot Tony StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora