t r e s

109 21 6
                                    

¿Qué se supone que debería hacer ahora...?

La fiesta me estaba aburriendo, entonces decidí coger mi vaso de ponche y subirme a mi habitación.

*Mientras caminaba por los pasillos de la casa, por los que tenía que pasar para llegar a mi habitación, me puse a pensar que mi padre no estaba en la fiesta cuando yo me fui, ¿Dónde estaría?

Paseaba poco a poco, relajado y con un poco de dolor de cabeza debido al tanto ponche que había bebido esa noche, pero aún me mantenía en pie. Cuando pude evitarme de mis pensamientos, me di cuenta de que estaba justo en frente de el despacho de mi padre. Que por razón alguna, nunca me ha permitido pasar tras esas dos puertas de madera de roble con color oscuro.

—¿Tan malo sería sin entro por una vez? -dije susurrando-

Estuve parado, quieto, frente las dos puertas, pensando si debería entrar o no. Hasta que me fijé en que las puertas no estaban cerradas del todo. Entonces, con escalofríos recorriendo mi cuerpo de arriba a abajo por la duda que sentía sobre que había ahí dentro...decidí asomarme.

Acerque mi ojo a ese pequeño hueco y me dispuse a observar todo lo que vería tras ese agujero. Vi a mi padre, hablaba con alguien que no sabría diferenciar, ya que estaba al lado de la ventana y con la luz de la noche solo veía una figura. Me asusté bastante, porque no parecía una sombra humana, veía...alas..., veía alas, eso significa que es un...
No dude más y abrí la puerta en menos de un segundo, con un golpe bastante fuerte.

—¡Papa! ¿Qué está pasando?

—Jungkook, ¿Qué haces aquí? -con la mirada me indicaba que quería que me fuera-

—No me iré -miro lentamente detrás de mi padre donde se encontraba esa persona- eres un...Oni, ¿¡que haces aquí!? -dije gritando-

—Vaya...acaso te asustas de mi, Jungkook...me parece que ya me conoces, ¿verdad?

*Esa voz...se me hace que ya la había escuchado antes, ¿pero dónde? 

—No te conozco -mire hacia un lado con miedo de lo que pueda pasar-

—¿Seguro? -ni siquiera pude verlo bien antes de que en un suspiro apareció a mi lado-

— Aa-h -me quede impactado-

*El estaba mirando desde encima de mi hombro, ya que es un poco más alto que yo. Él es el Oni que me salvó está tarde en el bosque...

—¿Me conoces o no? -sonríe de lado victorioso-

—Light -dijo mi padre- mi deuda con tu padre es entre el y yo, no metas a mi hijo...

—Mmmm..., pienso que me gustaría tenerle conmigo hasta que hagas lo que tengas que hacer... -dijo el Oni-

*No entiendo nada de lo que está pasando, ¿se suponía que así se llamaba el Oni? Light...

Light me agarró de la cintura, me sorprendí bastante ya que eso es muy raro. Mi padre quiso pararle pero no le dio tiempo, ya que cruzó la ventana con sus alas blancas como la nieve tan rápido que una ráfaga de aire hizo mover los cabellos de mi padre. No sé cómo pueden volar tan rápido, aterrizamos en una palacete viejo deshabitado. Me caí al suelo de la potencia con la que Light vuela...

—¿¡Acaso quieres matarme?! Podrías haber volado un poquito más lento, o haberme dejado en mi casa directamente -me sorprendí a mí mismo ya que no sentía miedo y me hacía ver cómo maduro y sin impotencia alguna-.

—No está en mis planes matarte, pero si en los de alguien más... -dijo esa segunda frase un poco más bajo de la primera-

—¿Que?

—¿No me has oído o que? -me dijo borde-

—Eehhmm... -empecé a estar nervioso- quiero ir de vuelta a mi casa...

—¿Tu no eras rudo y fuerte? -se ríe burlón- ya veo...

*Un silencio más que incómodo lleno el palacete abandonado y ambos estábamos en silencio cruzando miradas, sin saber que decir, yo solo sentía la insolencia de querer ir a mi casa y volver con Ethan y mi padre. ¡Es cierto! Ethan, es su fiesta y no estaba ahí con el, eso me rompió por dentro...
[Una lágrima cayó sobre mis pómulos, Light me miró...

—¿Estás llorando? ¿Por qué lo haces? -me observa sin ninguna expresión en su rostro-

—No es nada, estoy bien -no pregunto nada más y se quedó mirándome fijamente-

*Una vez más, el silencio se apoderó de la situación y ninguno de los dos sabíamos que decir, pero realmente yo esperaba a que el dijera algo...al final y al cabo, fue el que me quiso sacar de mi casa...no se para qué. Aunque no decía nada, decidí preguntar...

—Tu nombre, ¿es Light? -pregunto mirándole con una cara tierna, intentado mantener una conversación-

El solo se me quedó mirando sorprendido y a la vez frunciendo un poco el ceño cada vez más.

—¿Para que quieres saberlo?

—No se, me has traído aquí y aún no se el porqué. Solo intentaba hablar de algo...

*Creo que el dudo bastante en que contestarme, poco a poco relajaba su cara y se apoyó en una de las barandillas oxidadas del lugar.

—Mi nombre es Taehyung -soltó al final-

—¿Taehyung? -me sorprendí- Pero, ¿mi padre te llamo Light verdad?

—Es mi apodo -sin sentimiento alguno-

—No pareces estar bien, ¿alguna vez hablas con alguien sobre lo que sientes?

Taehyung cada vez se veía más triste, no sabía si era sobre las preguntas que yo le estaba haciendo, parece tener un lado tierno...

—Entiendo, no quieres responder...Tu apodo, ¿tiene una historia detrás cierto? Cuéntamela -sonreí sin dientes mientras me levantaba del suelo para apoyarme en el mismo lugar que el-

—¿Por qué eres bueno conmigo? te acabo de secuestrar...-cara de confusión-

—Me gusta hablar con la gente y ser simpático, supongo...

Pasaron unos minutos...

—Mi pueblo se llama Profundo, y mi padre lo gobierna. No se si te has fijado, pero lo ojos de los Onis son diferentes según seas, es decir...hay 4 colores, rojo, verde, grises y negros. Cada uno tiene unos aspectos buenos y otros malos. Mi padre les tiene rojos, son los que mandan y mantienen el poder de sus tierras. Bueno, el es demasiado mal ser...no me gusta que sea así, y pues me puse el apodo Light para similar que soy lo contrario de mi padre y de lo que gobierna...los míos son negros, soy el único en mi pequeña ciudad, digamos que estamos [casi] extinguidos, pero me considero especial...

*Me sorprendí bastante, no me esperaba que fuera tan sensible...

—Tienes una lado tierno...

Le miré y ambos sonreímos, me perdí en su mirada oscura y su sonrisa cuadrada.

De repente Taehyung se puso serio de la nada, me hizo sentir incómodo y me puse serio como él y me dijo...

—Ven te llevaré a un lugar -aún serio-

*Me volvió a coger de la cintura, pero esta vez me miró a los ojos y una vez más su mirada me hipnotizó...

—¿Listo?

Le miré y asentí...

Your heartbeat | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora