The grabbing hands always grab what they can by Hazel_23 [Traducción]

Capítulo 12: Two devils

Shen Qingqiu todavía no podía confiar plenamente en el protagonista original, después de todo, él era el que había leído todo sobre las aventuras sangrientas y habilidades de actuación perfectas del medio demonio desde su pequeño apartamento. Sin embargo, tenía la sensación de que algo era diferente en el chico ... y ... de todos modos, mientras fuera un buen Shizun, el 'pagar mil veces' no se aplicaba. Fue un poco triste tener el recordatorio vivo de cuál era su Luo Binghe y en qué se convertiría si Shen Qingqiu no lograba cambiar la trama. Después de todo, 10 000 puntos H no eran una cantidad pequeña ... y por mucho que representaran 'curar' ... también mostraban el verdadero grado de dolor.

Ese día, Shen Qingqiu les estaba dando a los dos niños algunas lecciones de caligrafía adicionales porque la letra de Binghe todavía era, como decirlo ... apestaba. Bingge (quien era muy famoso en la novela por sus trazos perfectos) ahora también estaba cometiendo muchos errores fundamentales, haciendo que Shen Qingqiu les explicara una y otra vez o demostrara. Hace algún tiempo, el inmortal distante habría pensado que el original se estaba metiendose con él, pero ahora ... ahora parecía que esta era la única forma en que Bingge sabía cómo atraer la atención sobre sí mismo, para disfrutar de la sensación de cuidado genuino . Fue bastante deprimente darse cuenta de que bajo toda la fachada genail y fría que siempre llevaba el original, solo había un niño hambriento por el elogio y el reconocimiento de Shizun cruel.

Su armonía se vio perturbada por un insistente golpe en la puerta. Shen Qingqiu tomó su abanico favorito de la mesa y con gracia fue a ver quién no podía esperar ni un minuto más.

"Ah, Liu-shidi, ¿qué te trae por aquí hoy?" Preguntó Shen Qingqiu, mirando al hombre que estaba golpeando nerviosamente su dedo contra la pared.

"Tus meridianos." Murmuró como respuesta.

Así que se trataba de Without A Cure. De hecho, en los últimos días su mano comenzó a sentirse entumecida nuevamente.

"Entra entonces."

Bingge vio cómo Shizun regresaba, seguido por ese Liu Qingge y su ceja de repente comenzó a temblar.

"Ustedes dos pueden dejarnos en paz." Dijo el Dios de la Guerra sin ninguna cortesía, mostrándoles la puerta.

Ambos chicos intentaron con todas sus fuerzas no poner los ojos en blanco, exasperados.

"Este maestro tiene algo que ver con tu Liu-shishu. Continuaremos más tarde." Shen Qingqiu explicó mientras se abanicaba ociosamente.

Los dos chicos no hablaron, pero sus ojos ardían de rabia y celos cuando salieron.

"Lo odio." Bingge se encontró a sí mismo comentando.

"Por supuesto. Robando toda la atención de Shizun."

"Ni siquiera quieres saber lo que presencié en sus sueños una vez."