El internado || Markitos toys [ Cancelada ]

17: Te quiero

🤫

Me encontraba besando sus magníficos labios, esos que me teletransportaba a otro planeta, los que me hacían sentir viva y por un demonio que lo hacían.

- Marco - ahogué una gemido entre sus labios

- Sofía te necesito - dijo mientras acariciaba por debajo de mi blusa - Por favor - suplico contra mis labios

Al regresar de aquel lago del parque, las cosas se tornaron algo intensas.

- También yo - solté inconscientemente

Separó sus deliciosos labios de mi un momento para mirarme a los ojos, aquellos que hipnotizaban con una mirada. Acercó su mano a mi mejilla y sin más junto nuevamente nuestros labios en un deseoso beso, acariciando mi espalda y delineando mis curvas con su mano.

Sujeto mis caderas con ambas manos y las pego aún más a su cuerpo, esto hizo que estas rosaran en los lugares correctos, deseando más de él y de su toque.

Marco.

Sentirla tan serca de mi, su cuerpo perfecto entre el mío, sus manos tirando desesperadamente de mi pelo, sus labios delineando los míos, era sin duda la mejor sensación de todo el jodido mundo. Tenerla solo para mi. Y nada más para mi.

- ¿Quieres continuar? - jadee mientras nos acercábamos lentamente a su cama

- Dios si - dijo entre gemidos

Una sonrisa se apoderó de mis labios, ella era todo lo que cualquier persona deseara, ahora mismo la apuesta no tenía ningún sentido si la tenía a ella. Solo a ella.

Con tan solo recordar la dichosa apuesta me tensaba, esta chica realmente me está enamorando, con solo verla. con sus lindos ojos miel. Su cabello lacio color marrón que me encantaba. Su lindo rostro junto con esas adórnales mejillas que me encantaba que se sonrojaran cada que decía algo pícaro o lindo sobre ella. Sin duda no podría vivir sin ella.

Quite esos pensamientos de mi cabeza y me concentre en ella, Solo en ella.

La recosté levemente sobre la cama y la besé, mis besos de una forma u otra eran salvajes y sentía como la adrenalina fluía por todo mi cuerpo.

Me volteó dejándola abajo de mi, aún besándola intensamente.

- ¿quieres saber lo que me provocas? - murmure entre besos totalmente exitado.

La pegué a mi cuerpo totalmente y pude sentir como se estremecía entre mis brazos sin duda alguna. Presione mi cuerpo sobre el de ella separándome solo un momento para ver ese leve sonrojo al sentir una presión sobre sus caderas.

Busque sus labios una vez más con desesperación y de inmediato los de ella me correspondieron. Deslice mi mano por su muslo, alzando por completo su vestido; lo único que escuchaba de su boca era un "Hmmm..." el cual me hacía perder los sentidos.

Mis manos acariciaban todo su esplendoroso cuerpo hasta que me detuvo en un punto clave. Me miró a los ojos, lo cuáles me enloquecían. Cerré sus ojos mientras seguía acariciandola sin piedad.

Me coloque dentro de sus piernas de modo que ella abrazaba mis caderas con ellas se ruborizó nuevamente al sentir la presión pero esta vez en un lugar diferente.

Sofía.

Quite su camiseta, dejándome con una vista realmente buena. Aún no me creia que ese chico estába frente a mi. Me tenia completamente a su merced, me tenia completamente atrapada. Mi vestido había quedado botado por alguna parte de la habitación, al igual que sus jeans. Ambos estabamos solamente con ropa interior y era lo más íntimo hasta ahora, por que prácticamente después de ella viene la piel y me asustaba.

Besó mi cuerpo, peñizcandome levemente en algunas ocasiones. llevé las manos a la almohada que estaba arriba de mi y la tomé con fuerza.

- oh, preciosa - murmuró Marco con la respiración entrecortada

ambos cuerpos estaban interactuando, quizás para el era normal pero para mi no y sentía que esto me estaba enloqueciendo, a mi y a mis sentidos. Con sus ágiles dedos desabrochó mi sujetador  tirándolo por algún lado de la habitación. Dejando a la vista los pechos.

Los cuales no tardaron en sentir placer ante el tacto de él. Después de unas cuantas caricias más se posicionó entre mis piernas y bajo lentamente su bóxer dejando a la vista algo más que la imaginación.

Bajo mis bragas y con un ágil movimiento saco un pequeño sobre dorado de un cajón, de lo coloco y entro lentamente en mi. Acariciando cada parte de mi cuerpo. Sintiendo el placer y la excitación al sentirlo dentro de mi.

.........

Estaba recostada en su pecho, con el cabello alborotado y la respiración agitada.

- Me ha encantado Sofía - musitó tocando mi cabello - Me gustas - dijo con una sonrisa en su rostro

Mi corazón desbordo de felicidad, una explosión de mil sentimientos salió de mi.

- También me gustas marco - acarice sus mejillas levemente - Te quiero - dije sin pensar

- También te quiero - dijo con una sonrisa aún más grande

No podía con la felicidad, me quería, Y sin  duda también lo hacía.

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Comenzamos en el maratón 4/4.

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