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Ahí se encontraba un castaño traquilamente esperando a sus dos amigos, recargado en su casillero, como ya era de esperarse habían varias personas, tanto chicas como chicos, algunos se retiraban con el corazón roto y otros por un simple arrepentimiento, pero lo más curioso esque habían chicos ya anteriormente visualizados por el castaño.

Pero lo que más sorprendió a nuestro protagonista esque ahí se encontraba uno de los que había echo un récord mundial [desde su punto de vista], uno de los mejores amigos de Andrés, el castaño se le quedó mirando, mientras se pregunta internamente "¿De nuevo el?", "¿No se cansa de la misma respuesta?", "Ya llevamos así un mes", "Siento pena", "trato de mantener nuestra amistad de la mejor forma posible, pero sigue intentando". El castaño se había quedado tanto tiempo preguntándose sobre su mejor amigo, que no se dio cuenta de que ya había tocado el timbre, reaccionó justo cuando le tocaron el hombro, por su suerte era Miguel que venía acompañado de Carlos.

-si no te mueves ya, llegaremos tarde - dijo Miguel con una pequeña sonrisa, sacando del transe a nuestro protagonista

- oye, me dieron algunas cartas dicen que te las diera - el peli-azul le dio cuatro pequeñas cartas cada una con su toque, en ella se lograban visualizar nombres de diferentes personas, y a quien era dirigida la carta, el castaño acepto las cartas.

- quieres revisarlas en el salón?, de verdad no quiero llegar tarde - entre los tres el rubio era el más preocupado faltar dos veces a clases no era una buena idea y poner la misma excusa menos.

- vayan ustedes, yo necesito sacar algunas cosas de mi locker - dijo Andrés habriendo su locker para sacar algunas libretas.

- bueno si así lo desea el rompe corazones nos vamos - dijo el peli-azul empezando a correr a su aula 

Eres un asco para los apodos, Flex - dijo el rubio llendo detrás del peli-azul que no lo había escuchado por la distancia que llevaba corriendo el nombrado 

Cuando Andrés abrió su locker, de aquel salió una pequeña carta celeste con corasoncitos blancos y pétalos de flores, si algo le gustaba a Andrés, era la originalidad y creatividad,  que es algo que no ve en muchas cartas que le regalan solo un simple pedazo de papel blanco, aveces con una cinta de color o algo por el estilo.

-nunca pierdes el encanto - dijo en un susurro refiriéndose a ya sabemos quién, guardo la carta entre las hojas de una libreta, para luego salir corriendo lo más rápido que sus piernas se lo permitieran y llegar a su clase, el ya pondría una excusa, después de todo, medio instituto conocía la forma en la que atraía a la gente ese chico, y, por ende los profesores también lo saben.



 cuando conseguirá su media naranja?

Esa es una pregunta que ni yo puedo responder...





FRIENDZONE!! {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora