bokuto; gris

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La chica iba conduciendo por la calle, cansada solo podía dirigir su vista al frente, los días de trabajo cada vez eran más agotadores, solo el pensamiento de llegar a casa y descansar la hacía feliz.

Trabajo tras trabajo, solo su mente se ocupaba de eso, los meses se convertían poco a poco una rutina que empezaba a odiar; estacionó el carro y lo apagó, bajo de este para después dar un gran bostezo, al llegar a la puerta de su casa para a lo lejos oir la televisión prendida, inmediatamente sabía de quién se trataba, así que entró en silencio, quitándose los tacones que lastimaba sus pies con cada paso.  Se asomo al sofá y lo vio al peliblanco que le había robado su corazón, el también estaba bastante cansado por sus entrenamientos pero, el insistía en esperar a su novia del trabajo, aunque a veces se quede dormido.

La chica conmovida por la tierna escena se acercó a él y le dió un beso en la frente, el más alto frunció un poco el seño para abrir poco a poco los ojos.

─ Hola pequeña, ¿Cómo te fue ?

─ Agotador como siempre, pero ¿Qué te parece si vamos a un lugar más cómodo?

─ Claro!, Hoy te extrañé mucho

Apagó el televisor y acompaño a la menor a su cuarto para descansar en la cama que compartían

─ Yo también te extrañé amor

─ Deberías pensar en un descanso, siempre trabajas duro te lo mereces

La menor sonrió y le dejo un rápido beso en los labios para simplemente dejarse caer en la cómoda cama

─ Yo también lo pensaba, así que pedí unos días de descanso

─ De verdad!? Que emoción!!! Podré pasar más tiempo contigo

Dijo el peliblanco mientras se acostaba a su lado entusiasmado, abrazándola fuerte, ella correspondió de inmediato.

─ Buenas noches amor

─ Buenas noches linda

Los dos cayeron dormidos, hace ya 2  años y medio estaban juntos, se conocieron gracias al amigo del peliblanco en una pequeña fiesta. El quedó enamorado a primera vista y ella no podía apartar sus ojos de el, los dos cayeron enamorados y poco a poco empezaron a salir, ella lo acompañaba a sus prácticas con la MSBY y el la apoyaba en cada momento, se sentían tan afortunados de haberse conocido. Para el, ella era su Sol y para ella, el era su mundo entero.

El día en que le pidió ser su novia fue inolvidable, Bokuto no sabía cómo impresionarla o si correspondería, pero tomaría ese riesgo, porque ella era el motivo de sus sonrisas, de el rojo de sus mejillas y de su dedicación en cada partido, por ella todo haría; Akaashi lo ayudo a escoger las flores y que ropa llevaría puesta, así que la invitó a un parque a partir de las 6, estaba demasiado nervioso intentando recordar el poema que su amigo lo ayudo a preparar, pero en cuanto la vio quedó hipnotizado, en ese momento supo que era ella, y sus pensamientos defraudaron a su amigo.

─ Te amo T/N, y quiero estar a tu lado por mucho tiempo

La chica no sabía cómo reaccionar pero sus mejillas estallaron de ese color carmesí, y en cuanto el peliblanco reaccionó ante sus palabras se puso más nervioso ya que no siguió el elaborado plan.

─ También te amo... Y me encantaría pasar mi vida a lado tuyo

Kōtarō quedó sorprendido, pero poco después su mirada se relajo formando una sonrisa, se acercó poco a poco a la chica que le robó el corazón y la beso con suavidad, pensando en lo afortunado que se había vuelto al ser aceptado, ella lo abrazo por el cuello para acercarlo más, haciendo que el mayor coloque sus brazos en su cintura para profundizar el beso.

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