sugawara; blanco

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La pareja salía del aeropuerto junto a sus maletas, el peliblanco decidió llamar un taxi para llevarlos al hotel sin problemas. Hace tiempo decidieron salir de vacaciones para olvidarse de lo común aun que sea un par de días.

—El aire se siente tan fresco!

Dijo la peli(c/c) mientras se estiraba ya que los asientos del avión no eran tan cómodos como se esperaban.

— Tienes razón, ya nos hacia falta

Contesto Sugawara viendo por la pantalla de su móvil que el taxi ya se acercaba, mientras se sentaron en las mismas maletas y hablaron sobre sus planes en esa hermosa playa, fueron interrumpidos por el taxi y rápidamente subieron sus maletas y justo cuando la chica se sentó en el asiento del automóvil se relajo al instante ya que esos si eran suaves y cómodos para recostarse. Suga al ver como su amada se encontraba cómoda decidió no molestarla y solo observar por la ventana las diferentes tiendas y recordar sus nombres para en algún momento comprar algo.

Después de un tiempo llegaron a su destino, un hotel pequeño y lindo, con una vista al mar; Koshi bajo las maletas mientras (T/N) pedía las llaves de su habitación, al final los ayudantes del hotel llevaron las maletas al cuarto respectivo para que la pareja tuviera tiempo para dar una vista rápida al hotel y los alrededores. 

Los dos iban de la mano, disfrutaban esos momentos donde parecía que solo eran ellos dos en el mundo, siempre tenían un tema de conversación por tonto que era, 6 años junto y aun así se amaban como el primer día de novios.

 Después de un tiempo caminando se encontraron con una tienda de cosas artesanales y decidieron echar un vistazo, se encontraron con figuritas coloridas, espejos, y a la peli(C/C) le llamo la atención un sobrero para sol, grande y con unas flores de un hermoso color, sus ojos se iluminaron al instante y su sonrisa se ampliaba, hasta que vio la etiqueta del precio, lo dejo en su lugar y continuo viendo en la tienda; tenia poco dinero para ese viaje y tenia que pensar en llevarles algo a sus amigos, Noya le había pedido unos lentes de sol así que se decidió distraer con eso y buscar mas recuerdos para no hacerlo al ultimo momento, ya cuando los dos tenían cosas para sus amistades pagaron.

 Saliendo de ese local la menor dio un suspiro viendo la bolsa de sus recientes compras, efectivamente no le iba a alcanzar para ese sombrero; de repente sintió como Suga puso algo en su cabeza, pudo ver los bordes de ese sombrero que tanto quería, rápidamente  lo hizo contacto visual con el.

—Vi como lo mirabas y no pude evitar comprarlo, te queda bastante bien.

No pudo evitar lanzarse a abrazarlo, solo podía repetir "Gracias" una y otra vez, el correspondió el abrazo, para después separarse un poco y decir

— Lo que sea para ver esa hermosa mirada

Sus labios se juntaron en un tierno beso, los dos se amaban y cualquiera podía comprobarlo, se tienen uno al otro, no necesitabas conocerlos para saber que ellos son pareja, ellos son la prueba perfecta de que las almas gemelas existen.

Decidieron regresar al hotel para descansar ya que empezó a oscurecer, al llegar a su cuarto la chica solo se aventó a la cama matrimonial que se encontraba, era suave y fresca; cerro los ojos por un tiempo hasta que su pareja la despertó

—(T/N) mira esto 

Dijo con una mirada nostálgica y una suave sonrisa, ella se dirigió hacia la pequeña alcoba que se encontraba para pararse a lado de el, y la vista era totalmente hermosa, era la luna posando en el tranquilo mar, formando un reflejo a modo de camino con su luz, en esos momentos piensas que hay un tesoro pero esta vez no el final del arcoíris, sino al final de ese camino de luz, las estrellas le hacían compañía a la luna, el sonido de las pequeñas olas que se formaban.

Pasar esos bellos momentos con la persona que ama hacia sentir que lo tenia todo, no importaba el resto, era el, la persona con la cual quería pasar el restos de sus días, quería amarlo como se merece, era el indicado.

Poso su cabeza en su hombro del mayor y en un susurro le dijo las cortas pero valiosas palabras que no se cansaban de decir uno a otro "Te amo".

Los  días ya habían pasado, pronto tendrían que subir al avión de regreso, la peli(C/C) se encontraba comiendo sandia en una mesa al aire libre, no se encontraba tan lejos de la orilla del mar pero si a una pequeña altura donde se podía ver una amplia vista tanto a la orilla y barcos que se encontraban en la lejanía, Suga se encontraba un poco nervioso, era el momento que tanto había planeado solo esperaba la señal de sus amigos. Unos pocos minutos después, sonó su celular era una videollamada de sus amigos, contesto rápidamente tratando de actuar normal

—Hola Suga!, ¿Cómo te encuentras?

— Hola chicos!, estoy bien gracias.

Miro a la chica que disfrutaba el sabor de la sandia, y rápidamente se levanto

— Chicos se me olvida algo, ¿Qué tal si hablan con (T/N)?

Le paso el teléfono a la chica mientras se alejaba, ella estaba un poco confundida pero siguió, limpio su mano con su ropa que llevaba para poder sostener el teléfono sin ensuciarlo.

— Hola chicos!

Koshi se dirigió a la orilla del mar y tomo una vara que se encontró en el camino y escribió en la arena "Te casarías conmigo?♡"  al terminar volteo a ver donde se encontraba la chica hablando con sus amigos para distraerla mientras lo escribía, apenas empezó a gritar su nombre para que volteara a ver pero no pudo terminar ya que una sensación fría y humada había invadido sus pies, ya cuando volteo se dio cuenta que las olas se llevaron la propuesta de matrimonio, Koshi no sabia si enojarse, decepcionarse, entristecer o reír por no haberlo visto venir; sus pensamientos fueron interrumpidos al ver a su amada correr a el. Se lanzo a sus brazo, haciendo que el peliblanco perdiera un poco el equilibrio cas cayendo al agua.

—Si!, me encantaría Koshi

Logro ver el mensaje, volteo justo a tiempo para leer esas palabras, su corazón se lleno de tanta felicidad que solo que fue a abrazarlo. Suga correspondió el abrazo con la misma alegría que ella, empezando a dar vueltas sin separarse. Después de unos segundos se separo un poco y la miro a los ojos, con ese destello especial, con esa mirada de amor; se incoó frente a ella sosteniendo su mano.

— Prometo amarte cada día de mi vida, y hacerte reír cuando estés triste, abrazarte cuando tengas frio, sostenerte cuando sientas que te derrumbas y recordarte lo especial que eres para mi 

La chica se puso a su altura para juntar sus labios, el correspondió mientras se levantaban poco a poco.

— El anillo esta en el hotel, no quería que el mar también se lo llevara

Los dos se empezaron a reír por ese pequeño tropiezo, pero ahora pasaran sus vidas juntos, enamorados como la primera vez.

Los dos se empezaron a reír por ese pequeño tropiezo, pero ahora pasaran sus vidas juntos, enamorados como la primera vez

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