Capítulo 3

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El tiempo pasó rápido.
Katsuki iba mejorando cada vez más con sus habilidades mediante crecía. Su quirk era muy fuerte y era talentoso con el. Donde sea que vaya, todo el mundo lo felicitaba.

— Kacchan es tan incleible... Nunca podré ser como él.

Izuku ya tenía 13 años. Apenas había comenzado la secundaria y ya estaba volviendo a su casa, solo.
Su amigo ya no estaba tanto con el, tenía otros mejores. Estaba solo por ser un inútil y no ser bueno en nada. Literalmente era malo en todo.

Mirando al cielo, suspiró triste. Estaba feliz por su amigo de la infancia, pero estaba triste por no poder cumplir su sueño de ser como All Might. Nunca había dejado de admirarlo y eso no iba a cambiar.

Una vez llegó a su casa, de quitó sus zapatillas para ponerse sus pantuflas.

— Ya llegué.

— ¡Bienvenido!

Su madre estaba en la cocina, aunque dejó de cocinar para ir a saludar a su hijo.

— ¿Cómo te fue? ¿Volviste con Katsuki hoy?

El peliverde no quería hablar de el. Ya no pasaban tiempo juntos como cuando eran niños. Ahora ya no existía para el rubio y eso lo ponía muy triste, pues sentía algo por el.

— No mamá. Ya no somos amigos.

Aquella peliverde se sorprendió por esa declaración. Siempre fueron muy unidos que no se dio cuenta en qué momento dejaron de estar juntos. Notaba a su hijo triste y eso la hacia preocupar. No tenía muchos amigos, así que el hecho de que Katsuki ya no quiera ser el suyo era doloroso para Izuku.

— Iré a cambiarme de ropa.

— Está bien.

Antes de que Izuku se fuera a su habitación, acarició su cabeza con cariño.

— Lo siento hijo. Pero tranquilo. Tal vez Katsuki está confundido. Tu debes estar feliz siempre y mostrar una gran sonrisa como All Might. Sabes que yo siempre voy a estar para ti.

El pecoso sonrió al ser consolado por su madre. Ella era la persona más pura que había conocido y lo ayudaba siempre. Si estaba vivo era por ella.

(...)

Otro día de escuela se hizo presente. Hoy estaba más animado. A pesar de que su amigo no le hablara, estaba feliz. Su madre le dio las ganas de vivir que le faltaban.
Aunque estaba animado, la clase era súper aburrida.

— Hagan de la página 60 hasta la 80.

— ¡¿Que?!

Gritaron todos, pues era demasiado. Ese profesor era aburrido y siempre les daba el libro para hacer. No aprendían nada.
Izuku suspiró, era algo pesado, pero obedeció. Incluso terminó antes que todos los demás.

— Bien hecho, Midoriya. Puedes descansar el resto de la clase.

Hizo una reverencia volviendo a su asiento. Como tenía tiempo libre, sacó sus auriculares para escuchar música.
Mientras, un chico pelirrojo muy temido por la clase, miraba con odio a aquel pecoso.

— Ese nerd inútil siempre se luce... Ya verá después.

Así pasó el resto de la clase. Los alumnos mediante iban acabando entregaban su tarea. Izuku sólo observaba por la ventana el cielo, el resto de alumnos y pensaba en muchas cosas. Aún tenía el sueño de ser Doctor y no iba a abandonarlo.
Una vez la clase acabó, todos saludaron al profesor para salir del aula. El peliverde caminaba tranquilamente hacia afuera de la escuela hasta que un compañero de clases lo detuvo.

El Héroe y el Enfermero ⎜⎜ᴷᵃᵗˢᵘᴰᵉᵏᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora