━━ ࣪ 𓄹 ⊹ 𝐈𝐍𝐕𝐈𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄 ᵎᵎ ✧️
🖤〻❨this is a theo raeken fanfiction❩
━━ DÓNDE. . . Georgina Thomas pretende volver a ayudar a la manada de Scott McCall a salvar Beacon Hills desde el anonimato gracias a su habilidad para volverse invisible...
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🖤 ━━ Jealousy
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〇. BEACON HILLS HABÍA VUELTO A LA NORMALIDAD, solo que esta vez, Georgina era visible y la gente hasta llegaba a saludarla de vez en cuando.
Monroe aún tenía seguidores alrededor del mundo, pero ellos eran más y mejores.
La pelinegra se dirigía al supermercado para hacer las compras diarias. Hoy quería hecer Spaghetti para comer y se encontró con que no habían.
Entró al lugar y caminó entre pasillos y estanterías, buscando la sección de la pasta. Pudo escuchar como alguien la seguía y se giró inmediatamente, temiéndose lo peor.
Un chico rubio de su edad le sonreía de forma simpática y sujetaba su móvil con la mano derecha.
- Hola, emm, ¿te importaría darme tu número? - preguntó, llevándose la mano libre al cuello como gesto nervioso.
Georgina abrió la boca para declinar amablemente, pero alguien se adelantó.
- Puede que a ella no le importe, pero a mí sí - Theo estaba tras ella. Su mirada estaba clavada como un cuchillo sobre el rubio, quien quitó la sonrisa de su cara de inmediato y salió corriendo.
- ¿Qué te he dicho de asustar a la gente, Theo? - Georgina preguntó, sin girarse para mirarlo. Continuó su camino hasta la sección correspondiente, aún con el chico detrás.
- Es divertido - respondió, acercándose a ella. La tomó de la cintura para que se detuviera y la giró para que lo mirara. - Además, es la primera vez que lo hago hoy.
- ¿Hoy? - inquirió, levantando una de sus gruesas cejas.
- Es que no soporto como te miran, se les cae la baba. No puedes culparme - se defendió el chico.
- Te lo paso por esta vez - respondió. - Vamos, tengo que pagar.
Cuando llegaron hasta la caja, Georgina puso el paquete de pasta sobre esta y sonrió a la chica rubia, quien no le hizo ni el mínimo caso. Por lo visto, estaba demasiado ocupada admirando a Theo.
La pelinegra carraspeó y la cajera siguió sin mirarla. Pasó los Spaghettis por el lector.
- Dos noventa y nueve, por favor - Georgina le tendió las correspondientes monedas y cogió bruscamente el paquete de manos de la chica.
- Quédate con el cambio, quizás con eso puedas arreglarte el pelo.
La cajera la miró después de sus palabras y se llevó una mano a su rubio cabello, ofendida.
Con la cabeza bien alta e ignorando la pequeña risa que Theo soltó, salió de nuevo a la calle, camino a la casa de los McCall.
- ¿Qué te he dicho de asustar a la gente, Georgina? - el quimera se burló.
Ella se giró, quedando cara a cara con el chico.
- ¿Has visto como te miraba? Oh, claro que lo has hecho, no te has molestado en decirle absolutamente na--
Los labios de Theo sobre los suyos interrumpieron su ataque momentáneo de celos.
