Era un día normal en Howarts, Draco estaba sentado apoyado en un árbol leyendo un libro que le gustaba mucho cuando llegó Cedric, su novio desde 4° año.
-Hola- saludó
-Ahhh, hay amor me asustaste.
-Lo siento rey- contestó dándole un beso en la cabeza.
-¿Qué haces?-preguntó
-Estaba leyendo.
-¿Y de que va? Porque ya te he visto leerle otras veces.
-Sí, es que es mi favorito, va de dos chicos que se odian por que los dos están enamorados de una misma chica, pero con el transcurso de la historia se van enamorando y terminan juntos.
-Ah, parece entretenido- dijo Cedric
-Lo es- respondió con una sonrisa en la cara.
-Bueno, ¿vamos a dar un paseo?- cuestionó
- Claro, vamos- respondió
Todavía faltaban horas para que se acabase el tiempo de descanso así que se fueron hasta Hosmead y tomaron una cerveza de mantequilla. Cuando terminaron volvieron al castillo, se despidieron con un beso y se fueron a sus salas comunes hasta la hora de la cena.
Cuando la cena terminó fueron a la Sala de los Menesteres, hicieron el amor unas tres veces seguidas y se durmieron hasta el día siguiente.