Capítulo 22

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Stiles jadea, casi llorando de alivio al no escuchar la voz de Scott en su cabeza, sintiendo su dolor, sintiendo lo que está sintiendo. Stiles no se arrepiente de haber defendido a Derek, a Peter, a su manada. Pero tiene miedo de levantar la cabeza y ver que su antiguo mejor ha vuelto para matarlo de forma definitiva.

El kitsune se encoje y tensa cuando una mano levanta suavemente su cabeza, haciéndole jadear sorprendido y en shock al ver a la persona que lo mira con una sonrisa dulce y sin nada de malicia. La mano acaricia sus cicatrices, las que dejó Scott cuando trató de matarlo, lo que comenzó todo.

—Mi pobre bebé, ya has sufrido bastante. Te mereces ser feliz, Travesura. —Dice Claudia Stilinski, besando la frente de su hijo con cariño. —No puedo quedarme mucho tiempo, cariño. Estoy aquí hasta que logres cerrar la puerta que creó el Nogitsune, si no lo haces, las voces de los que no están te volverán loco y quienes murieron por sus propios pecados volverán.

—Mamá. —Susurra Stiles, abrazándola con fuerza y llorando contra ella. No tiene mucha fuerza tras la última pelea, tras correr por el bosque hasta el Nemetón, tras haber tenido el corazón roto por su propio padre y su antiguo mejor amigo. —Te echo de menos. Papá-

—No, Travesura, no hablemos de eso ahora. Estoy aquí para ti y solo para ti. Cierra la puerta antes de que la gente que te dañó puedan volver. —Murmura Claudia, besando de nuevo la frente de Stiles. Claudia levanta a su hijo del suelo del tocón y agarra sus manos con suavidad. —Centra tu Chispa en las palmas de tus manos, ponlas contra el tocón y piensa en cerrar una puerta y luego destruirla.

—Mamá, ¿tú perdonarías a papá? —Pregunta Stiles, necesitando de forma desesperada el consejo de su madre. Claudia suspira y se ve tremendamente triste y decepcionada con su marido. Coloca su mano en la mejilla de su hijo y sonríe apenada.

—Haz lo que te diga tu corazón, ¿qué te dice tu corazón, Mieczysław? —Pregunta Claudia, y Stiles no sabe realmente qué le dice su corazón ahora mismo, por lo que acaba sollozando cansado de todo. —No llores, tienes tiempo para dejar que tu corazón decida, de momento puedes centrarte en ese joven gruñón.

Stiles resopla y se limpia las lágrimas antes de poner las palmas de sus manos sobre el tocón y hacer lo que su madre le ha dicho. Solloza mientras fuerza su magia, centrándose en cerrar y destruir la puerta en su mente, jadeando aliviado al conseguirlo.

El kitsune levanta la cabeza para decirle a su madre que lo ha conseguido cuando se da cuenta de estar solo en el tocón, solo la sensación de la mano de su madre en su mejilla. Sin voces, sin dolor en su mente.

—¡Stiles! —Grita Derek, y entonces Stiles se da cuenta de que la manada está subiendo al tocón para ver si está bien. —¿Qué demonios ha pasado? ¿Estás bien?

—¿Qué demonios te pasaba con Scott?

Tras volver |STEREK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora