Parte 1

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Gracias a la recomendaciones de la capitana Amelia fui aceptado en la Real Academia Interestelar.  Después de mi viaje solo quería volver a sentir la emoción de navegar: el viento fresco en mi cara, el olor de la madera del barco y la emoción de lo inesperado. Por primera vez en mi vida tenia la convicción de hacer lo correcto y de saber a donde me dirigía. Desde que el Legacy arribó al puerto de Cresentia voltee todos mis esfuerzos para entrar en la academia, tomar el timón de mi vida, volverme capitán y vivir mis propias aventuras. Sé que el camino será largo hasta que pueda pisar otra vez un barco, así que, estoy disfrutando del viaje mientras llego a mi destino.

Me estoy divirtiendo y aprendiendo tantas cosas nuevas, me siento como pez en el agua ,aunque, también me he topado con personas desagradables en mi estancia aquí. Pero sin dudas uno de los mejores compañeros que tengo aquí es Morph que vino conmigo como polizón. Claro que no esta permitido tener mascotas y en ocaciones no es fácil mantenerlo escondido, ese pequeño globo protoplasmático  tiene mucha energía. La mayoría del tiempo debe estar transformado en un objeto para ocultarse. Son pocos los momentos en que puede ser él mismo y siempre debo de estar atento a mi alrededor para asegurarme  que nadie nos vea. Desde que aquel viejo pirata me lo dejó a cargo no nos hemos separado. Por un tiempo en la academia solo fuimos Morph y yo, hasta que, un día Sofía nos descubrió.

A Sofía la conozco desde mi infancia. Íbamos juntos en la misma escuela desde que recuerdo. De niños éramos amigos. Mi madre y la de ella se llevan bien y nosotros teníamos gustos similares, era diferente a las demás niñas que gritaban al ver un insecto y que solo jugaban con muñecas. A Sofía y a mi nos gustaba explorar los alrededores, construir fuertes y naves y pelear contra piratas. En ese tiempo soñábamos con pertenecer a la armada espacial y navegar por el Etherium tal como nuestros padres lo hacían.No recuerdo cuando dejamos de ser amigos pero seguramente fue en la época en que me empecé a escapar de casa, saltarme las clases y juntarme con los chicos que organizaban las carreras de surf solar ilegales. Para nada fue una sorpresa encontrármela en el transportador espacial de Cresentia hacia el planeta Fenecía, donde se encuentra la academia, puesto que, ella siempre había sido una de las mejores alumnas de la escuela.  Durante el viaje no nos dirigimos la palabra, fue unos días después que me saludó antes de entrar a una clase, después de eso, hablamos un poco en el comedor.

Dijo que estaba orgullosa de que por fin encontrara un camino y que durante mucho tiempo estuvo preocupada por mi, pero, que se tuvo que alejar por las decisiones que tomaba y las personas que frecuentaba, comentó que supo lo de mi viaje y se alegraba que haya vuelto con bien. Vaya chicos, y yo que pensé que no le importaba a nadie. Me alegró tener esa conversación. Me disculpé por las veces que me comporté como un idiota con ella. Durante la charla una cuchara que estaba a mi lado comenzó a moverse. Llamó la atención de Sofía, y me preguntó si también notaba los pequeños movimientos que hacía la cuchara, yo le dije que no, y traté de comportarme como si nada pasara, pero, por dentro me moría de nervios. Verán, Morph puede estar solo un poco de tiempo transformado y llevaba desde la mañana siendo una cuchara, ya para la hora del almuerzo, lo mas seguro es que estaba agotado. Normalmente ese es el momento en el que él puede tomar su forma original pero la conversación se alargó, y pasó lo inevitable, Morph se transformó enfrente de Sofía. Rápidamente lo cubrí con mi abrigo para que nadie mas en el comedor pudiera verlo. Sofía al conocer nuestro secreto prometió guardarlo y ahora se encuentra tan encariñada a morph como cualquiera que lo conoce. Desde ese día tomamos el almuerzo juntos. Es bueno no sentirse tan solo de vez en cuando.

Sofía no es la única persona a la que me he acercado en la academia. Emma y Rex se han convertido en buenos compañeros. Incluso Kate a hecho que mis días aquí sean mas interesantes y desafiantes, a pesar, de que ella sea una persona difícil de tratar.

Planeta del Tesoro. El diario de Jim Hawkins: Academia Interestelar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora