Planeta del Tesoro. El diario de Jim Hawkins: Academia Interestelar

Parte 3

A Emma y a Rex los conocí a más de un mes de entrar a la academia. Antes de conocer a Emma  era de las personas que peor me caían. Ella me recordaban a los superficiales chicos de mi escuela anterior. Kate es odiosa pero tiene un objetivo, talento y demuestra que es la mejor no solo lo dice. Pero las personas como Emma solo creen que lo merecen todo por el hecho de existir, bueno eso pensaba yo de ella. No me pueden culpar por pensar así, verán, ella tenía todo el tipo: le importaba mucho su imagen, cada vez que la veía siempre se estaba mirando en un espejo, proviene de una familia adinerada y reconocida, es mas, lo primero que oí de ella fue por un par de chicos que comentaban que una Duncan había entrado este año a la academia, parecía ser amiga de Peter Cox y su grupo de amigos, y por último le iba pésimo en las clases y era como si ni siquiera le importaba. Se sienta al lado de mi en la clase de introducción a la navegación. Creía que la conocía de solo mirarla, una chica linda y despreocupada de imagen siempre impecable que asistía a la academia para cumplir solo con una tradición familiar. Mi opinión de ella fue cambiando poco a poco y ella me enseñó que todos los prejuicios se pueden vencer solo con un poco de empatía. La primera vez que hablé con ella fue cuando hicimos el examen mensual de  introducción a la navegación, el profesor repartía los exámenes mientras que Emma se veía inquieta buscando algo en su bolso, pude oír que le preguntaba algo susurrando a su compañero de al lado que al parecer le dio una respuesta negativa. Después volteo  hacia mi, se notaba un poco nerviosa, eso me extrañó, me preguntó simplemente si le podía prestar uno de los lápices que traía, ya que había olvidado el suyo. Le contesté que no podía y que lo sentía, me agradeció, se volteó y golpeo su cabeza contra el escritorio, se veía realmente angustiada. Pensarán que soy una terrible persona, pero, uno de los lápices era Morph. Me sentí avergonzado, que clase de persona pensaría ella que soy al no prestarle uno de mis dos lápices, así que, tome mi lápiz verdadero y lo partí en dos.

—Toma la mitad con punta — le dije mientras le extendía la mitad del lápiz.

—Muchas gracias, me salvaste el día — dijo. Se notaba algo cansada y desaliñada.

El profesor de introducción a la navegación, el Dr. Tardigrade, es severo y estricto con todos sus alumnos. Antes de comenzar la clase le gusta preguntar por el tema; y a la primera persona a quien siempre van dirigidas estas preguntas es hacia Emma, lógicamente la escoge  a ella porque nunca contesta bien. El día siguiente al examen Emma llegó al aula tarde, casi empezaba la clase, parecía mas cansada que ayer, sus ojeras tenían ojeras, se notaba pálida y su cabello estaba mal recogido.

—Bien jóvenes, espero que hayan leído a detalle el capítulo 5 de su libro — dijo el profesor al entrar, mientras, acomodaba sus cosas en el escritorio.

—¿capítulo 5?, no puede ser. ¿no había dicho ayer el capítulo 6? — susurró Emma a su compañero de a lado.

—No, ayer dijo claramente 5, aparte solo hemos estudiado hasta el 4.

—No puede ser, mierda, yo leí el 6 — dijo Emma mientras golpeaba su cabeza en el escritorio.

—Bien, jóvenes. Cadete Duncan, — Emma se puso de pie —  imagínese que se encuentra en un navío, rumbo a un viaje corto,  y sale de la cabina y a su alrededor no ve nada mas que la inmensidad del Etherium rodeando a su nave, ¿Qué tipo de navegación se esta realizando?.

—Pues... — titubeó Emma.

—Navegación por estima — le susurré la respuesta lo suficientemente bajo para que el profesor no escuchara pero Emma si.

— Navegación por estima — contestó sin mucha seguridad.

—Buena respuesta cadete Duncan. Ahora dígame ¿qué elementos necesita saber para llevar a cabo este tipo de navegación?