Capitulo 3: Amor

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Akaashi podía sentir a alguien pasando sus dedos por su cabello. Se sintió agradable, reconfortante. Dejó escapar un suspiro de contenido y presionó su cabeza contra la mano, esperando que quienquiera que fuera no se detuviera.

"Te traje café." una voz familiar habló, "Es hora de levantarse, es un poco más del mediodía".

"Mmmh." Akaashi murmuró contra la almohada. Se obligó a abrir los ojos y miró el rostro sonriente de Oikawa. "Buenos dias."

"Buenas tardes, en realidad. Dormiste toda la mañana." Oikawa pasó su mano suavemente por el cabello de Akaashi una vez más. Levantó la otra mano para que Akaashi pudiera ver la taza de café para llevar en su mano.

"Negro, como te gusta." Oikawa sonrió.

"Eres un santo". Dijo Akaashi. Gimió mientras se sentaba en la cama. Mantuvo el edredón sobre sus piernas y se recostó contra las almohadas que descansaban contra la cabecera. Tomó el café de las manos de Oikawa y tomó un trago de la taza tibia. Le quemó un poco la boca, pero la amargura se sintió agradable.

"Iugh." Oikawa dijo, arrugando la nariz mientras veía beber a Akaashi, "Me quedaré con mi Latte".

Akaashi le sonrió, "iugh".

Oikawa lo golpeó juguetonamente en el brazo.

"¿Qué hora dijiste que era?" Akaashi le preguntó a Oikawa. Tomó otro sorbo.

"Es un poco más de la una." Dijo Oikawa, revisando su teléfono.

Akaashi suspiró, se había quedado dormido hasta muy tarde.

"¿Por la tarde?" Preguntó, aunque ya sabía la respuesta. Oikawa asintió con la cabeza mientras bebía de su café, "Debería cambiarme".

Oikawa asintió de nuevo, "Pedimos el almuerzo, está en camino. Cámbiate para que puedas venir a comer".

"¿Quien está aquí?" Preguntó Akaashi.

"Solo yo, Iwa-chan, Kuro y Bokuto. Suga y Daichi se acaban de ir". Oikawa se acercó a la ventana y abrió las cortinas. El brillo repentino hirió los ojos de Akaashi, parpadeó.

"Ah." Akaashi suspiró mientras dejaba su café en la mesita de noche. Lanzó las piernas por el borde de la cama y se puso de pie. Estiró los brazos detrás de él mientras lo hacía. "No estoy acostumbrado a quedarme despierto hasta tan tarde, mi cuerpo todavía se siente cansado".

"Mmm, apuesto. Kenma es a quien debería invitar a salir de ahora en adelante. Él sabe cómo quedarse despierto hasta tarde". Oikawa sonrió.

"Sabes lo mucho que le gusta salir". Akaashi dijo sarcásticamente. Kenma se habría sentido miserable en el concierto e incluso más miserable en la fiesta posterior. Le encantaba quedarse despierto hasta tarde, pero no disfrutaba mucho socializar.

"Vístete, te espero aquí". Oikawa se sentó en el borde de la cama, de cara a la ventana.

Akaashi se giró y se dirigió al baño. Gentilmente cerró la puerta detrás de él antes de acercarse y recoger su ropa doblada del mostrador. Se quitó el pijama y se puso los jeans y la camisa. Dobló el pijama y lo volvió a colocar en el mostrador donde habían estado la noche anterior.

Se volvió para mirarse en el espejo. Sus ojos estaban ligeramente hinchados y sus rizos parecían un poco desordenados. Suspiró mientras abría el grifo del fregadero. Se echó un poco de agua en la cara, esperando que el agua fría ayudara a reducir la hinchazón. Se pasó las manos mojadas por el cabello en un intento de que se viera un poco mejor.

Después de un rato de pelear con su cabello, se rindió y se lavó los dientes en su lugar. Volvió a la habitación, agarró su café de la mesita de noche antes de volverse hacia Oikawa.

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