Rockstar-Haikyuu

Capitulo 14

"Bokuto," jadeó Akaashi, "No puedo hacerlo más".

"¡Puedes hacerlo Akaashi!" Bokuto miró a Akaashi a los ojos, "¡Ten paciencia conmigo!"

Akaashi gimió, sintió como si sus músculos estuvieran en llamas. El costado de sus costillas comenzaba a doler, "Bokuto, realmente no puedo. Mi cuerpo todavía está adolorido por ayer ".

"¡Una vez más, vamos!" Bokuto le sonrió a Akaashi antes de que corriera delante de él.

Akaashi dejó escapar otro gemido mientras lo veía correr, poniendo cada vez más distancia entre ellos. Akaashi había cometido un grave error, uno del que se había estado arrepintiendo durante semanas. Le había preguntado a Bokuto si podía acompañarlo en sus entrenamientos. Akaashi debería haberse dado cuenta, con solo mirar a su novio, que estaba en un nivel de condición física completamente diferente al que tendría.

Miró la ancha espalda de Bokuto, sus músculos se flexionaron y se movieron debajo del suéter que usaba para trotar. Su continua mirada furiosa mientras miraba sus piernas, sus fuertes muslos y pantorrillas también se flexionaban mientras corría frente a él.

Bokuto nunca parecía cansarse durante sus trotes. Su resistencia parecía no tener fin. Akaashi se sintió como un tonto por no haberse dado cuenta antes, especialmente desde que había sido testigo de su resistencia sin fin durante otras actividades.

Su cuerpo también lo reflejaba, siempre se esforzaba al máximo durante sus entrenamientos con pesas. Lo había visto batir su mejor marca personal en varias máquinas de pesas diferentes en su gimnasio.

Bokuto había estado tan emocionado de que Akaashi viniera a sus entrenamientos. Le dijo que había extrañado a muchos por la cantidad de tiempo que pasaban juntos.

"¡Pero ahora, podemos trabajar juntos! ¡Puedo pasar tiempo contigo y mantenerme al día con mi rutina de gimnasio! " Bokuto había dicho, su rostro se iluminó mucho. Akaashi no tuvo el corazón para decirle que ya no podía hacerlo. Especialmente cuando Bokuto lo despertaba tan emocionado todas las mañanas para su trote matutino.

Entonces, ahora, ahí estaba. Le dolían los músculos y le ardían los pulmones mientras perseguía a Bokuto. Recordó sus días en la escuela secundaria y la universidad. Había sido un atleta; su deporte preferido había sido la pista. Corría regularmente por él; había sido uno de los mejores del equipo.

Pero eso fue hace años, ahora trabajaba en un escritorio y sus pasatiempos incluyen leer, escribir e ir a las librerías. Dos de esas cosas solo se hicieron sentados.

"Bokuto, has trabajado más que yo, por favor, reduce el ritmo", le gritó Akaashi.

"¡Tienes que esforzarte Akaashi! ¡Ya casi terminamos, nuestro apartamento está a la vuelta de la esquina! " Bokuto le sonrió mientras se giraba y comenzaba a trotar lentamente hacia atrás, esperando que Akaashi lo alcanzara.

Akaashi lo fulminó con la mirada, ¿cómo podía siquiera trotar hacia atrás? Fue realmente injusto. Cuando Akaashi lo alcanzó, se dio la vuelta y desaceleró su paso, por lo que estaba trotando junto a Akaashi. Doblaron la esquina de la cuadra y Akaashi dejó escapar un suspiro de alivio al ver su complejo de apartamentos. Su paso se aceleró, la idea de que el trote terminara pronto empujó su cuerpo hacia adelante. Bokuto lo animó mientras corrían hacia el edificio.

Se tomaron un momento para recuperar el aliento antes de entrar. Akaashi entró primero y comenzó a dirigirse hacia el ascensor, pero fue detenido por Bokuto.

"¡Vamos a subir las escaleras!" Dijo alegremente. Akaashi lo miró con incredulidad.

"Vives en el duodécimo piso", farfulló.